El gobernador de Chihuahua, el panista Javier Corral, anunció que la entidad se coordinará con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) como desde un principio se planteó bajo el modelo original propuesto por la Federación.
Dos días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumiera ante los diez mandatarios de Acción Nacional una posición irreductible de todo o nada –y que propiciara que los panistas decidieran no adherirse al sistema de salud del Insabi–, Corral aclaró en su cuenta de Twitter que respaldará ese polémico modelo.
“En Chihuahua vamos a coordinarnos con el Insabi como nos lo propusieron desde el principio, trabajaremos juntos para llevar un único modelo de atención en materia de salud”, escribió.
“Asumimos el reto de no dar sólo un servicio gratuito, sino de calidad a los chihuahuenses”, continuó el mandatario.
El martes pasado, durante una comida con López Obrador, afloró un desacuerdo para definir los términos de su incorporación al Insabi debido al factor de la gratuidad en el acceso a los servicios de salud.
El pasado 14 de enero Corral, a través de un comunicado oficial, dijo que el Insabi en Chihuahua operaría en un esquema de “no adherido”.
Indicó que las características y circunstancias de la entidad así lo establecen y explicó que el referido esquema consiste en la transferencia directa de recursos federales a los estados e implica que el Estado realice una aportación solidaria y se sujete a mecanismos de evaluación y supervisión del propio Insabi.
“Lo tomo en función de lo que para los chihuahuenses es lo mejor, y para no arriesgar, no puedo entrar en un esquema como el que supone la transferencia total de los servicios de Salud a la Federación”, afirmó el mandatario estatal.
Señaló que las circunstancias y características de cada estado son distintas y presentan diferentes problemas, lo que define si los gobiernos se adhieren totalmente o firman para seguir haciéndose cargo de los servicios, recibiendo recursos federales y haciendo aportaciones.
Esto a pesar de que el Sector Salud manejado por la autoridad estatal se encuentra en crisis, la cual se ha agudizado durante la actual administración ante la falta de pagos al personal, desabasto de medicamentos, paros laborales y una deuda con proveedores que no ha logrado saldar.
De acuerdo con el subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, los estados no adheridos al Instituto de Salud del Bienestar recibirán sus recursos de manera normal, sin embargo, no tendrán acceso a los 40 mil millones adicionales, un fondo extra presupuestado para este 2020.
El presupuesto estatal de este año tiene contemplado recibir por transferencias, asignaciones y otras ayudas más de 949 millones de pesos por parte de la Federación, dentro del rubro de Salud.
El Insabi sustituyó al desaparecido Seguro Popular, que daba atención a personas que no contaban con ningún tipo de seguridad social.