Marinar la carne para asar con cerveza detiene la creación de unas moléculas llamadas hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) que se encuentran en sustancias como el petróleo, el carbón o el alquitrán, que dañan el ADN y aumentan el riesgo de desarrollar cáncer.
Un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Oporto, publicado por la revista científica Journal of Agricultural and Food Chemistry, ha descubierto que al marinar la carne con cerveza el proceso de formación de las moléculas cancerígenas se frena.
Esto sucede debido a que esta bebida es rica en radicales libres y éstos bloquean la creación de hidrocarburos aromáticos policíclicos.
Durante el experimento, los científicos marinaron lomo de cerdo con tres cervezas diferentes: cerveza sin alcohol, cerveza con alcohol de fermentación baja y cerveza negra.
Tras comparar los resultados de asar estas piezas de carne con un trozo sin marinar, descubrieron que la cerveza negra redujo las moléculas cancerígenas en un 53%, la cerveza sin alcohol un 25% y la cerveza de fermentación baja un 13%.