Cientos de activistas estadounidenses han iniciado una protesta para reclamar el cierre “de la tristemente famosa” Escuela de las Américas, ubicada en Fort Benning, Estados Unidos, donde se entrenaron a dictadores latinoamericanos y también a una de las organizaciones criminales más sanguinarias del mundo: Los Zetas de México.
Las manifestaciones han sido convocadas por la organización SOA Watch y durarán hasta este domingo.
Además, esta acción tiene como objetivo que el Gobierno del presidente Barack Obama retire de América Latina las bases militares estadounidenses.
Actualmente este centro de entrenamiento es conocido como Instituto de Cooperación y Seguridad del Hemisferio Occidental (ICSHO), creado en 2000 por la Casa Blanca para remplazar a la Escuela de las Américas, donde EE.UU. entrenó y financió a militares latinoamericanos que en las décadas de 1970 y 1980 formaron parte de las dictaduras en el continente.
Según la SOA, “lo único que ha cambiado es el nombre”, porque “tienen los mismos instructores y la misma misión que tenía antes”.
Entre los alumnos de la escuela figuran el dictador panameño Manuel Antonio Noriega y los organizadores del golpe de Estado contra el presidente venezolano Hugo Chávez en 2002.
En este centro se entrenaron también los líderes del cartel de ‘Los Zetas’, responsables de miles de muertes en México.
En 2011 los legisladores estadounidenses ya habían pedido a Obama el cierre de esta escuela, debido a su “conflictivo legado con el continente”.
En estas manifestaciones se recordará a las miles de personas asesinadas por los militares latinoamericanos entrenados por el Pentágono en la Escuela de las Américas.
Durante las jornadas de protesta, que se realizan desde hace más de una década, se espera que haya conciertos, talleres y vigilias, en los que participarán activistas, artistas, pero también ex militares, familiares de las víctimas y supervivientes de torturas, quienes darán su testimonio ante miles de personas.
Además, se celebrará la decisión de los gobiernos de Ecuador y Nicaragua de no enviar más militares ni policías al ICSHO, medida que ya había sido tomada por Argentina, Bolivia y Venezuela.
Fuente: Rusia Today