Dentro de las festividades de Todos Santos en Oaxaca se celebra la vida y la muerte, esto mediante diversas actividades, una de las más vistosas y tradicionales es la muerteada, en la que los participantes se disfrazan de diversas formas, ya sea el tradicional diablo, el cura, el viejito o de forma más actual como el presidente, Andrés Manuel López Obrador y el recientemente fallecido, José José.
#VideosLaJornada Con disfraces y música, durante dos días los pobladores de Jalapa del Valle en #Oaxaca celebran la vida y la muerte con la "muerteada", una de las festividades de Todos los Santos en este #DíaDeMuertos.
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— La Jornada (@lajornadaonline) November 2, 2019
Distintas localidades del Valle de Etla así como de la ciudad de Oaxaca realizan el 1 de noviembre su muerteadas, una de ellas es Jalapa del Valle localizada en el municipio de San Felipe Tejalapam a 18 kilómetros de la capital del estado, ahí la población se divide entre el Barrio de Abajo y el de Arriba, cada uno realiza su muerteada a lo largo del día y por la noche convergen para continuar la fiesta en unidad.
Desde las 09:00 horas cada comparsa inicia sus actividades por separado, estas visitan en el panteón a sus familiares fallecidos tras lo cual acuden a la agencia municipal para presentarse ante el agente, Margarito J. Fernández a quien le piden su autorización para iniciar oficialmente la fiesta, tras lo cual la banda comienza con la música y los enmascarados inician el baile.
Osmar López Velásquez, representante de El Barrio de Abajo o también conocidos como los Viejos Jambados refirió que lo que se busca es preservar las tradiciones, mismas que en su comunidad vienen de generaciones en la que se celebran a los fieles difuntos, ya que es en estas fechas cuando los difuntos regresan a convivir con sus familiares que aún continúan con vida con quienes disfrutan de las fiestas y la comida.
Los participantes, explicó, se disfrazan de distintas formas y motivos. Se pueden observar disfraces de políticos o fantasía, así como los tradicionales como la bruja o el viejito, la mayoría añadió, son creaciones de los mismos participantes quienes llegan a invertir más de mil pesos, dependiendo el material que se ocupe y los accesorios.
El agente, Margarito J. Fernández refirió que la fistea da comienzo al rededor de las 9 horas y cada comparsa recorre el pueblo, su culminación dijo es hasta la noche o madrugada del 2 de noviembre, lamentó que parte de la tradición de la muerteada se perdió, explicó que anteriormente se representaba a un muerto el cual era atendido por un doctor y su familia que tenía que luchar por él, pero confío en que esta práctica logre ser rescatada.
Fuente: La Jornada
