Para conocer si los ciudadanos de la Sindicatura de El Dorado están de acuerdo en que se transforme en el municipio 19 de Sinaloa, el Congreso del Estado con apoyo del Instituto Nacional Electoral (INE) instalaron 30 casillas en 23 comunidades para realizar la consulta popular.
Esta mañana, funcionarios y personal del Congreso y del INE acudieron a verificar la instalación de 8 centros de votación, donde se colocaron 42 boletas electrónicas en las sindicaturas establecidas; cada una tiene capacidad para recibir 999 votos, a fin de que emitan sus sufragios los ciudadanos.
La población de El Dorado se encuentra localizada a unos 54 kilometros de Culiacán, su vida económica depende de la agricultura de riesgo y de la industrias azucarera, el comercio y la pesca.
Desde el año 2013 han solicitado la consulta para crear un nuevo municipio, pero éste fue rechazado, en 2015. La legislatura LXII rechazó el dictamen por no cumplir con uno de los requisitos: no contar con ingresos suficientes para cubrir los costos, por lo que tendrían que endeudarse.
Esta consulta forma parte de la dinámica de “parlamento abierto”, que ha implementado la 63 Legislatura para tomar en cuenta la opinión de los interesados que proponen alguna iniciativa.
Las personas que participan como funcionarios de casillas fueron capacitadas un dia antes con respaldo del personal técnico del INE, a cargo de jorge Luis Ruelas, y supervisadas por la presidenta de la Junta de Coordinación Politica del Congreso del Estado, Graciela Dominguez, además de otros integrantes que acuden como observadores y son parte del Patronato Pro municipio de El Dorado.
José Antonio Rios Rojo expuso que después de los resultados de la consulta siguen otros pasos para definir si El Dorado pasa a ser otro municipio de Sinaloa, empezando por la revisión de la documentación de los votantes; se consultará información sobre si tiene soporte económico y de infraestructura para operar, se requerirá opinión a los 18 cabildos en la entidad y se elaborará un dictamen que se someterá al pleno de los legisladores, que deberán aprobarlo o rechazarlo.
Fuente: La Jornada
