De manera oportunista, el polémico candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó la visita a uno de sus campos de golf en Escocia para celebrar el resultado del referéndum sobre el Brexit, y dijo que, como en su país, “la gente (en Gran Bretaña) quiere ver fronteras”.
En plena campaña política, el multimillonario tomó una pausa de dos días para viajar a Escocia y aplaudió que 51.8% de los británicos –sobre todo gente adulta o mayor de edad– decidiera salir de la Unión Europea (UE).
“Sentía que iba a ocurrir”, se jactó Trump, y sostuvo que las políticas migratorias respecto de la llegada masiva de refugiados sirios e iraquíes generaron la “descomposición de la Unión Europea”.
Pero al parecer el candidato republicano no eligió bien el lugar para arremeter contra la UE, dado que la gran mayoría de escoceses (62%) votaron contra el Brexit. Incluso hubo algunas personas que le arrojaron bolas de golf marcadas con suásticas, el símbolo del régimen nazi.
Trump no fue el único en aplaudir la salida de Gran Bretaña de la UE, prácticamente todos los partidos de ultraderecha europeos también celebraron la decisión y espera con ella un “efecto domino”.
La campaña del Brexit –con tonos racistas y antiinmigración– estuvo encabezada por el Partido por la Independencia de Reino Unido (Ukip), una formación política de ultraderecha y euroescéptica liderada por Nigel Farage.
Al conocer los resultados del referéndum, los militantes de esa fuerza política brincaron de alegría con gritos de: “Es nuestro día de la independencia”, según la prensa británica.
La lideresa del Frente Nacional francés, la eurodiputada Marine Le Pen, se entusiasmó ante la “victoria de la libertad” y llamó a realizar “el mismo referéndum en Francia y en los países de la UE”. Su partido, abiertamente racista y soberanista, busca cerrar las fronteras de Francia ante la llegada de refugiados y ganó popularidad en los últimos 14 años.
Geert Wilders, integrante del holandés Partido por la Libertad, de ultraderecha y favorito para ganar las elecciones generales de mayo de 2017, señaló que de convertirse en primer ministro, se encargará él mismo de organizar el referéndum sobre el Nexit –el equivalente holandés del Brexit.
Por otra parte, el Partido por la Libertad de Austria (FPO, por sus siglas en alemán) llamó a los líderes de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y del Parlamento Europeo, Martin Schultz, a renunciar a su cargos.
El pasado 22 de mayo, el FPO estuvo a punto de ganar las elecciones presidenciales –la diferencia con el Partido Verde fue de apenas 31 mil 26 votos– e impugnó el resultado de los comicios.
En Italia, Matteo Salvini, líder de la Liga del Norte, saludó el “valor de los ciudadanos libres” y publicó en su cuenta de Twitter: “Gracias, Reino Unido, ahora nos toca a nosotros”.
Fuente: Apro