La información contenida en el teléfono celular de Diego Páramo fue fundamental para dar con la persona que “lo puso” en el lugar en el que sería asesinado la madrugada del sábado pasado, de acuerdo con fuentes de la Fiscalía General del Estado.
El aparato telefónico fue localizado en la bolsa del pantalón del mayor de los hermanos Páramo, por los peritos que realizaron el procesamiento de la escena del crimen, y los expertos en Informática Forense extrajeron, además de fotografías, videos y textos, el historial de llamadas que se habían realizado desde y hacia ese teléfono.
Aunque toda la información tenía un valor importante para determinar la forma en que sucedieron los hechos previo al homicidio de los hermanos Páramo, fueron las conversaciones de texto las que dieron la pauta para dar con Jonathan Lozoya, amigo de estos y quien estaba relacionado con el o los homicidas.
Fue una conversación entre Jonathan y Diego Alejandro que se prolongó durante unos 25 minutos en los que, por el contenido de los textos, se puede establecer que son amigos, entre otras cosas, de acuerdo con la fuente de la FGE.
La última parte de la conversación es donde Jonathan le pide a Diego Alejandro que se vean en la esquina de avenida De las Águilas y calle Quetzal.
Diego envía un último mensaje a otro teléfono para avisar que va a salir, que va con su novia y que su hermano Alfredo David va con él, agrega. Señaló que diez minutos después, ya en el lugar acordado, los hermanos Páramo serían asesinados a bordo del automóvil de su propiedad. Por ello, inmediatamente después de que se obtuvo la información contenida en el chip del teléfono, personal de la Fiscalía General del Estado procedió a localizar y detener a Jonathan Lozoya, quien al ser interrogado corroboró la información que se había obtenido del celular de Diego Alejandro.
El teléfono móvil de Lozoya también fue analizado por peritos de Informática Forense, quienes pudieron establecer a qué números se había comunicado éste mientras conversaba vía texto con Diego Alejandro, explicó la fuente.
Ante esa evidencia, expuso la FGE, el detenido no tuvo más remedio que proporcionar la identificación de la persona que le solicitó específicamente que citara a los hermanos Páramo en el lugar donde posteriormente serían sacrificados.
Lozoya explicó a los agentes que lo interrogaron, que todo se debió a un adeudo que Diego Alejandro tenía con su presunto homicida por estupefacientes.
Actualmente existe un operativo coordinado, en el que participan autoridades de los tres niveles de gobierno para detener a los directa e indirectamente están implicados en el doble homicidio, dijo el informante.
Fuente: El Diario de Juárez
