Los oleoductos pertenecientes a la empresa estatal mexicana Pemex sufren constantes tomas ilegales perpetradas por los cárteles de narcotraficantes. Las pérdidas ya alcanzan centenas de millones de dólares.
Además del desafío administrativo de llevar a cabo cambios estructurales en el marco de la ambiciosa reforma aprobada en 2013, Pemex hace frente a los robos a gran escala del crudo de sus oleoductos, informa ‘20minutos‘.
Según la misma Pemex, en 2014 los ladrones petroleros perforaron ilegalmente 2.481 veces en oleoductos en todo el país, robando unos 7,5 millones de barriles del crudo, o sea, un equivalente a unos 1.150 millones de dólares estadounidenses. Emilio Lozoya, director de la empresa, calificó esta tendencia de “preocupante”.
Una quinta parte de todas las tomas ilegales se realizaron en el estado de Tamaulipas, fronteriza con el estado de Texas (EE.UU.). La zona tiene importantes yacimientos de gas de esquisto y es un foco de atención para Pemex y el Gobierno mexicano como una región clave para el sector energ;ético del país.
Pero la tarea de aprovechar los subsuelos de Tamaulipas no es fácil. La región está controlada por dos cárteles rivales, Los Zetas y el Cártel del Golfo, que la usan para transportar drogas y migrantes a EE.UU., y ahora también para robar y vender el crudo a las plantas petroleras de Texas.
“La reforma energética no es viable si no logramos resolver el problema de la impunidad y de la inseguridad en zonas de México”, afirmó el presidente de la Comisión de Energía del Senado mexicano, David Penchyna. México ya ha tomado varias medidas contra los criminales en la región, enviando a los soldados, marinos y policías federales a reforzar la seguridad en las principales ciudades.
A pesar de obtener ciertos éxitos en el mantenimiento de la seguridad, muchos barrios de las ciudades de Tamaulipas permanecen con una fuerte presencia de delincuentes.
Fuente: RT
