Por Susana Moscatel/ Estado fallido
¿Televisa estará contento con el derroche de gritos histéricos e inexactos con los cuales Laura Bozzo hizo hasta lo imposible para descalificar, a puro decibel pelado, la nota de Proceso que Carmen Aristegui presentó en su espacio? En la información, un fotógrafo y una reportera que estaban cubriendo las labores de rescate y entrega de víveres a los damnificados por las lluvias narran cómo fueron testigos de que a Laura se le dio un helicóptero de uso oficial para hacer su programa y aseguran que ella hizo un especie de recreación o montaje de las tomas en las que llevaba la ayuda a quienes más lo necesitaban.
Es un asunto delicado y profundamente peligroso por donde se vea. Claro, muchos lo tomarán como un tema de farándula, con la curiosidad de que se arrastró a la Aristegui hasta esos terrenos. Muchos otros, particularmente el público fiel de Laura, considerarán que simplemente es una pelea en la cual se está tratando de descalificar a la peruana (que se dice más mexicana que cualquiera).
No es la primera vez que cuando alguien saca una nota que a Laura no le parece, ella hace un escándalo a escala nuclear para descalificar a su oposición. Pero en este caso las fuerzas son mucho más relevantes que de costumbre. No es Laura diciendo cosas de la vida personal de Flor Rubio. No es la conductora explicando por qué le dijo “putita” a una de sus invitadas. Se podría interpretar, quizás, como la continuación de otra pelea, mucho más intensa que otras. La confrontación informativa ya añeja de Carmen y Televisa. El escenario no había estado en los programas de variedad como hasta ahora. Pero con esta nota, que en sí es profundamente relevante por el potencial uso de recursos estatales en tiempos de crisis para hacer un programa de televisión (Laura Bozzo lo niega contundentemente) este circo (porque no importa lo que grite Bozzo al respecto, sí lo es) se acaba de mover a otra arena.
De que hay un factor personal y de personalidad que hace que Laura reaccione como lo hizo (si no la vieron, chequen el video en YouTube), lo hay. Pero luego está la eterna pregunta: ¿por qué Televisa tiene a alguien que a grito pelado y retos resuelve cada uno de los temas que tiene frente a ella en la pantalla? ¿Rating? Sin duda es parte del tema. Pero en un caso como este hay mucho más que eso. Se puede interpretar como que ya es un tema político. Muy político. Y la continuación de una historia larga entre Carmen y Televisa que aún no llega a su fin.
¿Quién tendrá más influencia en México? ¿Laura Bozzo o Carmen Aristegui? Siento escalofríos de solo plantear la pregunta. Pero no es por gusto, así ha sido presentado el escenario desde la trinchera de Laura. ¿Le creemos a Laura que ella es un ángel de la ayuda y la buena voluntad sin tener ninguna otra intención en la vida? Por supuesto que no. Pero la evidencia televisiva demuestra que muchos sí le creen. Si no, no se explicaría su éxito y su permanencia en la tele.
Los extremos tarde o temprano se tocan, y por fin ocurrió en este caso. ¿Todo esto es parte de la línea editorial que siempre ha manejado Carmen? Sin duda. ¿Es una nota legítima, periodística y relevante más allá de la farándula? Sin el menor esbozo de duda. ¿Hubiera sido nota si cualquier otro personaje, que no fuera Laura, usara ese helicóptero? Lo dudo. ¿Televisa quiere que Laura Bozzo sea su nuevo rostro en esta batalla de antaño? Para pensarse, ¿no?
Fuente: Milenio