Ecologistas en Vietnam se sintieron extasiados esta semana luego que cámaras remotas en una reserva forestal capturaron imágenes de un saola, uno de los mamíferos más singulares de la Tierra.
Se cree que existen como mucho unos cientos —y como mínimo un par de docenas— de estos animales. Debido a que son tan poco comunes, y bastante esquivos, el saola se conoce como el “unicornio asiático”. Ese apodo viene a pesar de que el saola tiene dos cuernos paralelos bastante cerca el uno del otro.
“Estas son las fotografías más importantes de animales salvajes tomadas en Asia y quizá en el mundo, por lo menos durante los últimos diez años”, comentó William Robichaud, coordinador del Grupo de Trabajo del Saola de la Comisión de la Unión Internacional para la Supervivencia de las Especies de la Naturaleza, en un comunicado de prensa del Fondo Mundial para la Vida Salvaje (WWF, por sus siglas en inglés).
“Éste es un momento histórico en los esfuerzos de Vietnam por proteger su extraordinaria diversidad biológica”, dijo Dnag Dinh Nguyen, Subdirector del Departamento de Protección Forestal en la provincia de de Quang Nam, en el comunicado.
La foto del animal fue tomada en septiembre en una reserva en las montañas centrales de Annamite y fue anunciada por el WWF el martes.
Van Ngoc Thinh, director nacional del WWF en Vietnam, se refirió a la fotografía como “un descubrimiento impresionante”.
“Cuando nuestro equipo vio las imágenes por primera vez, nos sentimos desconcertados. “El saola es el santo grial para los conservacionistas del sudeste asiático”, dijo Van en un comunicado de prensa.
El saola, el cual es un pariente de los reses pero es similar a un antílope, fue descubierto primero en 1992 en los bosques a lo largo de la frontera entre Vietnam y Laos. Un equipo de investigación de WWF encontró un cráneo del animal en la casa de un cazador. En Vietnam, un saola fue visto por última vez en un área silvestre en 1998. En Laos, una cámara remota capturó una imagen de uno de ellos en un área silvestre en 1999. Y en 2010, aldeanos de Laos atraparon a un saola que murió antes de que los investigadores se enteraran.
No hay saolas en cautiverio.
El miércoles, los ecologistas dijeron que las imágenes muestran que los esfuerzos por salvar al saola están funcionando.
“Los saolas se quedan atrapados en las trampas de alambre que los cazadores colocan para atrapar a otros animales como venados y civetos, los cuales en gran parte se usan en el comercio ilegal de vida salvaje”, indicó Van en el comunicado de WWF. “Desde 2011, patrullas de los guardabosques han quitado más de 30.000 trampas de este delicado hábitat de los saolas, y han destruido más de 600 campamentos ilegales de cazadores”.
Fuente: CNN en español