Henrique Capriles aceptó este domingo la candidatura presidencial de la oposición para los comicios anticipados del 14 de abril en Venezuela. Capriles competirá por segunda ocasión como candidato presidencial de la oposición. La primera fue en el 2012.
El opositor se enfrentará al candidato oficialista Nicolás Maduro, actual presidente encargado de Venezuela y quien fue designado sucesor por el fallecido mandatario Hugo Chávez.
“Yo le quiero decir hoy a nuestro pueblo desde aquí adentro, aferrado a Dios… yo voy a luchar con ustedes, con todos ustedes, declaró Capriles en un mensaje al aceptar su candidatura con la mano sobre el pecho.
“Van a tener que derrotarme con votos y voy a pelear”, señaló. “Cuésteme lo que me cueste”, añadió.
Tras el anuncio, afuera de su oficina estallaron cohetes y gente hizo sonar la bocina de sus vehículos.
Capriles criticó a Maduro y el oficialismo por considerar que utilizaron la muerte del presidente Chávez y el dolor de la gente para hacer campaña.
Aseveró que alguien le dijo que el oficialismo buscaba llevarlo “a un matadero”, aunque después de reflexionar y consultar decidió aceptar la candidatura de la oposición.
Detalló que el lunes por la tarde registrará su candidatura ante las autoridades electorales y afirmó que no busca dividir al país, sino unirlo.
A los oficialistas les dijo: “Yo lo que puedo ofrecerles es una patria unida”. Y les pidió darse cuenta que “Nicolás no es Chávez, no lo es y ustedes lo saben”.
El Consejo Nacional Electoral convocó a comicios presidenciales para el 14 de abril, con una campaña proselitista previa de sólo 10 días, para elegir al sucesor de Chávez.
Maduro, que inscribirá su candidatura el lunes, aseguró el domingo que él no pretende compararse con Chávez, sino sólo cumplir sus órdenes.
Capriles, actual gobernador del estado central de Miranda, fue candidato en las elecciones presidenciales del 7 de octubre, en las que triunfó el presidente Hugo Chávez, quien ya padecía de cáncer desde el 2011.
Chávez se impuso con más de ocho millones de votos, mientras que Capriles consiguió poco más de seis millones, aunque nunca antes un contrincante del mandatario venezolano llegó a acercársele tanto.
El partido comunista respaldó la candidatura de Maduro, que la aceptó, y dijo que cuando registre su candidatura presentará el mismo plan de campaña de Chávez para continuar con su legado.
Luego de varios días de mencionar en cada discurso a Chávez, el presidente encargado, de 50 años, señaló que él no busca ocupar el lugar del dirigente fallecido, sino cumplir sus órdenes cuando en diciembre, antes de partir a La Habana, pidió a los venezolanos apoyarlo en caso de que algo le pasara.
“Yo no soy Chávez, hablando estrictamente de la inteligencia, del carisma, de la fuerza histórica, de la capacidad de conducción, del mando, de la grandeza de nuestro comandante Chávez”, declaró Maduro en un acto en el pareció un arranque de campaña al pedir el apoyo rumbo a las próximas elecciones, y prometer que pondrá especial atención en algunos de los temas que más aquejan a los venezolanos, como la delincuencia y la corrupción.
“Una cosa es que soy chavista… y otra cosa es que alguien pueda aspirar a que Nicolás Maduro sea Hugo Chávez”, comentó. “No, yo soy chavista, soy hijo de Chávez, así lo siento”, añadió durante un
discurso de más de una hora en el consejo del partido comunista.
Fuente: El Nuevo Herald