El canciller de Rusia consideró el viernes que Estados Unidos vive una nueva ola de “macartismo” por el escándalo que generaron las reuniones del secretario de Justicia Jeff Sessions con el embajador ruso y deploró la falta de diálogo sustancial con Washington.
Sessions se recusó el jueves de cualquier investigación de las comunicaciones entre colaboradores del presidente Donald Trump y Moscú tras las revelaciones de que cuando era senador, habló dos veces con el embajador Serguei Kislyak durante la campaña electoral de 2016 y no lo mencionó en audiencias en el Senado.
El canciller ruso Serguei Lavrov sostuvo que los contactos con funcionarios y legisladores son parte de las tareas de un embajador. Añadió que la presión sobre Sessions “se asemeja a una cacería de brujas o la época del macartismo, que creíamos había quedado en el pasado en Estados Unidos como país civilizado”.
En la década de 1950, el senador Joseph McCarthy lideró una cacería de presuntos infiltrados comunistas en el gobierno estadounidense, basada en gran medida en acusaciones infundadas.
Trump acusó a los demócratas en una declaración el jueves por la noche. “Perdieron la elección y ahora han perdido toda noción de la realidad. La historia verdadera es la de las filtraciones ilegales de información confidencial y de otro tipo. ¡Es una cacería de brujas total!”
Lavrov dijo en conferencia de prensa que Rusia no imitará a Estados Unidos, pero añadió que “si aplicáramos el mismo principio a las actividades y contactos del embajador (estadounidense John) Tefft en Rusia, sería un cuadro bastante divertido”.
En un mensaje sarcástico en Facebook, la vocera de la cancillería rusa Maria Zajarova dijo que al cruzarse con Tefft en la antesala del ministerio le advirtió que corría peligro al reunirse con diplomáticos rusos.
Ante un pedido de declaración, el vocero del presidente Vladimir Putin, Dmitry Peskov, dijo que “no tenemos nada que agregar a la amplia explicación del presidente Trump”.
Fuente: AP