El Gobierno federal canceló el polémico proyecto para vender un predio de 125 hectáreas en Santa Fe, actualmente ocupado por el Campo Militar 1-F.
El Instituto de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales (Indaabin) dejó hoy sin efectos el acuerdo del pasado 24 de enero, por el que se había desincorporado el inmueble del dominio público de la Federación, y se había autorizado su venta por medio del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
REFORMA publicó el 7 de marzo que la venta del predio formaba parte de un proyecto de la Secretaría de la Defensa Nacional para mudar 30 fábricas e instalaciones militares a un terreno de 600 hectáreas en el Municipio de Oriental, Puebla, con costo estimado de 20 mil millones de pesos.
Desarrollado con total sigilo desde principios de 2017, dicho proyecto había provocado fricciones de la Sedena con autoridades de la Ciudad de México, que rechazaban otorgar el uso de suelo necesario para un desarrollo habitacional mixto con 7.5 millones de metros cuadrados de construcción, por los problemas de tránsito y abasto de agua en la zona.
El ex Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera advirtió en marzo que solo iba a ser posible construir en 30 de las 125 hectáreas, si éstas eran vendidas a desarrolladoras.
A fin de cuentas, la Sedena desistió.
“Mediante oficio 5739/21883/CI-PRE de 22 de mayo de 2018, la Secretaría de la Defensa Nacional, manifestó la necesidad de recibir en destino el inmueble descrito en el considerando primero del presente Acuerdo, a efecto de continuar utilizándolo para actividades castrenses”, explicó hoy el Indaabin.
“Dentro del inmueble se encuentra la superficie de 199 mil metros cuadrados que forma parte del cauce del río Tacubaya y su zona federal, por lo que al ser propiedad originaria de la Nación y encontrarse bajo administración de la Comisión Nacional del Agua, la Sedena tramitará ante dicha Comisión los permisos, autorizaciones o demás acciones de regularización que correspondan”, agregó.
El 11 de agosto de 2017, dos coroneles que integraban el Comité para la venta del predio sugirieron a sus superiores “negociar” para que los temas de movilidad y agua no fueran obstáculo.
“Las condicionantes (porcentajes de cambio de uso de suelo y problemática de movilidad) que está tratando de imponer la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, salvo la mejor consideración y determinación de la superioridad, se pueden evitar con una conciliación política de superior nivel a este Comité”, manifestaron los coroneles Roberto Nava Balderas y Sergio Gallardo Bonilla.
Este último, quien fue Subdirector General de Ingenieros de la Sedena, fue encontrado colgado con una soga en las escaleras de su casa en Cancún, donde se encontraba como residente general de las obras del nuevo cuartel de la Policía Militar desde diciembre pasado.
Fuente: Reforma