El gobierno de Australia ha puesto en operación campos de confinamiento para contagiados por la Covid así como los contactos, quien son trasladados por elementos militares, como una medida para contener el repunte de contagios.
Los campos de concentración sanitaria con la excusa de los contagios ya están ahí, ya son una realidad para los australianos, empezando con los del norte del país. Según informan varios medios, al ejército australiano ha comenzado a trasladar por la fuerza a los residentes de los Territorios del Norte al campo de cuarentena de Howard Springs ubicado en Darwin, después de que se identificaran nueve nuevos casos de Covid-19 en la comunidad de Binjari. La medida se produce después de que se instituyeran cierres duros en las comunidades de Binjari y la cercana Rockhole el sábado por la noche.
Varios territorios del norte del país han sido habilitados por el Ejecutivo austríaco, para que en ellos sea trasladado por el ejército cualquier ciudadano que haya estado en contacto con un positivo. Una polémica medida que muchos austríacos tachan de «totalitaria» y han anunciando protestas en todo el país.
AUSTRALIA – The army is now transferring positive Covid cases and contacts in the Northern Territories to ‘Quarantine Camps’ by army truck.
So it wasn’t a conspiracy theory then. #COVID19 #Australia pic.twitter.com/NfJzqrO1fz
— Bernie’s Tweets (@BernieSpofforth) November 22, 2021
En octubre pasado, Australia dio a conocer cómo se verá el “campo de aislamiento” para 1,000 personas a las afueras del aeropuerto de Wellcamp en la localidad de Toowoomba. Dos meses después de que comenzaran las obras de construcción, el gobierno de Queensland explicó que la instalación dispondrá de 500 camas operativas para fines de diciembre de 2021. El gobierno está construyendo otra instalación de cuarentena de 1,000 camas en Queensland en un cuartel del ejército de 30 hectáreas en la zona industrial de Pinkenba, cerca del aeropuerto de Brisbane.
Los planes de Wagner Corporation, publicados por el gobierno estatal, muestran casillas divididas en diferentes zonas, con capacidad para individuales, dobles, habitaciones familiares y opciones de accesibilidad. Los planos también muestran detalles clave como dónde se ubicarán las habitaciones, el centro de tratamiento médico y la cocina. Las oficinas de seguridad y policía también estarán ubicadas en el sitio.
Los planes de Wagner Corporation, publicados por el gobierno estatal, muestran casillas divididas en diferentes zonas, con capacidad para individuales, dobles, habitaciones familiares y opciones de accesibilidad. Los planos también muestran detalles clave como dónde se ubicarán las habitaciones, el centro de tratamiento médico y la cocina. Las oficinas de seguridad y policía también estarán ubicadas en el sitio.
El diario The Guardian explicaba el pasado domingo que las comunidades del norte, Binjari y Rockhole pasaban a confinamiento severo ante las predicciones de complicaciones del brote iniciado. Fueron detectados nueve casos en «la remota comunidad de Binjari» motivo por el cual se procedió a decretar su confinamiento y el de la localidad cercana, Rockhole para lo que fueron requeridos los servicios militares con el objetivo de «trasladar casos positivos y contactos cercanos».
El primer ministro del territorio norte, Michael Gunner, señaló el pasado domingo que había una mujer de 78 años ingresada en el Hospital Royal Darwin y los otros ocho casos se habían trasladado al «centro de cuarentena» de Howard Springs. Ante el riesgo de que los contagios se hayan podido extender a otras localidades, el gobierno ha anunciado medidas drásticas. El primer ministro hizo un llamamiento a la vacunación inmediata, especialmente en estas zonas donde la tasa de vacunación es baja.
El lunes se detectaron un total de 37 casos relacionados con el brote. Desde entonces son cuatro las personas ingresadas en el hospital, se han identificado a 423 contactos cercanos, y la región permanecerá totalmente cerrada hasta mañana miércoles mientras se esperan los resultados de más de 1.300 pruebas realizadas.
Zonas verdes, zonas rojas
Los viajeros no vacunados no podrán entrar en esta zona del país, debido al cambio de las normas fronterizas. Solamente se permitirán excepciones para personal esencial en los territorios donde el virus no esté presente, denominadas «zonas verdes», señala The Guardian.
Aquellas personas que estén completamente vacunadas, pero provengan de «zonas rojas» donde haya presencia del virus, podrán ponerse en cuarentena en sus casas durante siete días, pero deberán hacerse una prueba de antígenos nada más llegar y presentar un PCR negativo dentro del plazo de 72 horas. Además, deberán repetir la prueba cinco, ocho y 14 días después de salir de la cuarentena y permanecer en una zona de «alta vacunación» lejos de residencias de mayores.
La medida del confinamiento domiciliario para aquellas personas que provengan de «zonas rojas» finalizará en principio el 20 de diciembre. Es la fecha que se ha marcado como límite para conseguir vacunar al 80% de la población. Según apuntan los expertos del territorio, para poder cumplir con ello, habría que comenzar ahora mismo la vacunación.
Las medidas tomadas en esta zona del norte de Austria han sido criticadas por los expertos sanitarios de la zona, que han acusado al gobierno de haberles excluido en la toma de decisiones al respecto de este brote. El jefe de los servicios médicos de la zona, según recoge The Guardian, se encuentra frustrado «por tener que enterarse de decisiones clave a través de los medios de comunicación». Consideran además que las fechas que se están barajando para obtener el 80% de personas vacunadas no es realista, y no entienden por qué se toman estas medidas sin dar un margen de flexibildad.
Fuente: Diario 16/ Argentina Today