El primer ministro británico, David Cameron, prometió reducir los impuestos a casi la mitad de la población si es reelegido el año próximo, una promesa que espera atraiga a millones de votantes y aleje el debate dentro de su partido sobre la separación con Europa.
Durante una conferencia con el Partido Conservador, la última reunión con su partido antes de la elección nacional de mayo del año próximo, Cameron dijo que quería asegurar una mayoría para que los conservadores pudieran gobernar solos y no con una coalición, como sucede ahora.
Cameron prometió que más de 1 millón de trabajadores serían exentos del pago de impuestos si lo reeligen, ya que no alcanzarían el umbral mínimo de ingresos para el pago del impuesto a la renta.
Esta promesa también alcanzaría a unos 30 millones de personas, o casi la mitad de la población total del país.
“Con los conservadores, si usted trabaja duro y hace lo correcto, debería conservar más de su dinero para gastarlo como quiera”, dijo Cameron.
El costo general de implementar las rebajas en los tributos será de 7.000 millones de libras (11.350 millones de dólares) por año para abril de 2020, dijeron los asesores de Cameron.
Las promesas de Cameron fueron una táctica pensada para atraer votantes y desviar la atención del daño que le está provocando el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) -que aboga por la salida de Londres de la Unión Europea- a sus pretensiones de ser reelecto, al atraer votantes y legisladores.
Horas antes del discurso de Cameron, Arron Banks, un empresario que ha aportado decenas de miles de libras a los conservadores, dijo que daría su apoyo al UKIP.
Fuente: Reuters