Cada día, a la Cámara de Diputados arriban más de 10 mil 500 personas que al cruzar por los 10 edificios de San Lázaro generan toneladas de residuos sólidos que no son tratados correctamente, por una supuesta insuficiencia de recursos, y que han llevado a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a ubicar a ese órgano legislativo en el peor nivel de manejo de desechos.
Por Jesua Cervantes/ Proceso
En contraste, aun cuando la nueva legislatura, la número LXIII, ha trabajado apenas tres meses y medio, cada uno de sus diputados recibirá por ello cuando menos 350 mil pesos, con excepción de los 25 legisladores de Movimiento Ciudadano, quienes devolvieron los 7.9 millones de pesos que llegaron a sus oficinas y pidieron aplicarlos a San Lázaro para que deje de ser un “organismo y edificio altamente contaminante”, como lo calificó la UNAM en su último reporte ambiental.
La legislatura pasada gastó en una primera etapa 400 millones de pesos para “remodelar” la fachada de los edificios, levantar toda la plaza cívica, cambiar las “X”, reemplazar elevadores, rentar autos y adquirir equipos de cómputo.
Por fuera, la Cámara quedó bonita, pero se olvidaron de las entrañas, de las cañerías, que desde hace cinco años debieron rehabilitar e impermeabilizar de manera “urgente”, como se les recomendó, pues el almacén y el archivo histórico peligran.
Por cierto que al almacén de San Lázaro llegan desde televisores, cámaras para el Canal del Congreso y computadoras, hasta baterías, paquetes de leche y de papel, lápices y todos los muebles que se dan de baja. Su lugar se ubica a lo largo de los sótanos de los edificios B, C y D.
Hoy, ante los estragos provocados por la filtración del agua, la Cámara de Diputados trabaja a marchas forzadas levantando losas que apenas el año pasado colocó; pero de cómo revertir o reciclar la alta generación de residuos orgánicos, nada. Incluso la planta de tratamiento de agua construida en la legislatura pasada, dicen los empleados, no sirve.
ESCATIMAR Y DERROCHAR
Para 2016, la Cámara podrá gastar 7 mil 559 millones 432 mil 185 pesos, de los cuales poco más de 69%, es decir, 4 mil 471 millones, serán para el pago de sueldos, prestaciones y las jugosas subvenciones ordinarias y extraordinarias que reciben los diputados.
Los legisladores de PRI, PAN, PRD, PVEM, Panal, PES, Morena y MC tendrán seis tipos de “subvenciones”, entre las que destaca la de apoyo logístico, la ordinaria fija y la variable, la de honorarios, la de apoyo a la persona y la famosa “subvención especial o extraordinaria”, que no está prevista en reglamento alguno.
Lo que llama la atención es que, en la actualidad, para el rubro de “servicios de instalación, reparación, mantenimiento y conservación” sólo se prevén 102.7 millones de pesos.
Semanas antes de que concluyera 2015, la Cámara inició a marchas forzadas los trabajos de levantamiento de losas y de tierra de cuando menos un metro de profundidad, en los costados de los edificios B, C y D, debido a la filtración de agua en la zona de almacén de San Lázaro.
En el presupuesto de 2015 se ubicó como “proyectos de alta prioridad” la “restauración de fachadas en su segunda etapa”, teniendo un costo de 80 millones de pesos (adicionales a los 400 millones de 2014); el mantenimiento correctivo de transformadores, la iluminación de estacionamientos subterráneos, la modernización de talleres gráficos, o la rehabilitación de áreas de piso de piedra de recinto y tipo de recinto de plazas y andadores interiores, entre otros, con una inversión de al menos 180 millones de pesos.
Sin embargo, la impermeabilización y rehabilitación de celdas de cimentación y sellado fueron considerados “proyectos de baja prioridad”.
En la LXI Legislatura se pidió y pagó un estudio integral sobre el estado que guardaban los edificios del complejo de San Lázaro.
En junio de 2010 la empresa Calbun, Profesionales, S.C., ubicó como “recomendación urgente” la rehabilitación de las gárgolas monumentales, las charolas y los pavimentos de los andadores exteriores de los edificios B, D, F y H, señalando:
“De acuerdo con la revisión de la explanada sur (…) se presentan muy importantes filtraciones en el área de almacenes, y principalmente en el área del archivo histórico general, ubicados en el nivel de basamento en los edificios B, C y D.
“El estado actual del archivo pone en riesgo la conservación del acervo documental, al tener pliegos originales únicos resguardados en este lugar; los almacenes contienen insumos materiales cuyo deterioro generará pérdidas cuantiosas al Legislativo”.
La empresa Calbun, que realizó un trabajo in situ y presentó presupuestos, preconizó hacer el “retiro de pisos en andadores exteriores, y donde se requiera el retiro de rellenos sobre las losas de los andadores exteriores, reparaciones de fisuras y aplicación e impermeabilizante”.
Pero la pasada legislatura ignoró el estudio, el cual sostenía además que “en el basamento de la Cámara existen filtraciones de lluvia a través de la explanada de acceso sur, de los andadores exteriores de los edificios y por las charolas de las gárgolas monumentales, que afectan archivos históricos, almacenes y oficinas administrativas. Por lo que su rehabilitación deberá realizarse a la mayor brevedad”. Todo con un costo de apenas 5.5 millones de pesos.
El órgano legislativo prefirió pagar 480 millones de pesos para remodelar las fachadas y tener un San Lázaro presentable por fuera aunque estuviera pudriéndose por dentro.
Fuente: Proceso