El gobernador de California, el demócrata Jerry Brown, anunció este miércoles la puesta en marcha por primera vez en la historia de una serie de medidas para ahorrar agua ante la fuerte sequía que afronta esta región del oeste de Estados Unidos desde hace años.
“Hoy (miércoles) estamos parados sobre un césped seco donde tendría que haber un metro y medio de nieve”, dijo el político en una rueda de prensa en las montañas de Sierra Nevada.
“Esta sequía histórica obliga a tomar medidas sin precedentes. Por eso he promulgado una orden ejecutiva que obliga a reducir de forma significativa el uso del agua en todo el estado”, agregó.
El gobierno de California quiere reducir el gasto de agua en un 25% en lo que queda de año.
Para ello obligará a los cementerios, campos de golf, campuses universitarios y otras instalaciones con grandes superficies de césped a recortar el uso de agua.
Asimismo se prohibirá a las nuevas viviendas a regar los jardines con agua potable, a menos que dispongan de un sistema de riego por goteo eficiente.
Por otro lado, el gobierno prevé que las agencias locales que gestionan el suministro de agua regulen sus precios para alentar a los usuarios a malgastar este bien.
La NASA señaló en diciembre que California necesita más de 41 mil millones de litros de agua para recuperarse de la sequía que sufre desde hace cuatro años, la más grave jamás registrada y que ha dejado los niveles subterráneos muy bajos.
Las fuertes lluvias caídas durante el invierno boreal no sirvieron para mejorar los niveles, tal y como predijeron entonces los meteorólogos.
“Como californianos, debemos aunar esfuerzos y ahorrar agua de cualquier forma posible”, apuntó Brown.
Fuente: AFP