La Secretaría de Gobernación informó que 13 policías federales fueron detenidos como presuntos integrantes de una banda dedicada al secuestro y homicidio, con operación central en Acapulco. Junto con los uniformados fueron aprehendidos cinco civiles. Están vinculados con siete crímenes y cuatro plagios, dos de los cuales fueron asesinados, según la dependencia.
La mayoría de los detenidos, tanto policías como civiles, son jóvenes cuyas edades van de los 22 a los 35 años.
Al precisar que en lo que va del sexenio 81 agentes federales han sido consignados por diversos actos de corrupción, el vocero del gabinete de seguridad, Eduardo Sánchez, dijo que no habrá ningún tipo de clemencia para quienes debieron proteger a la población y, en cambio, la agredieron y traicionaron su confianza.
“Ni miramientos ni clemencia”, advirtió el funcionario acerca de los presuntos delincuentes de quienes se ofrecieron sólo algunos datos, lo mismo que de las víctimas debido a cuestiones de reservas y confidencialidad de datos marcados por la ley.
El funcionario sólo reiteró que el gobierno no tolerará actos de corrupción de ningún servidor público.
Sánchez indicó que los detenidos son también probables responsables de delitos contra la salud, delincuencia organizada, homicidio y secuestro, entre otros.
Además, están relacionados con una averiguación previa y vinculados con al menos siete homicidios y cuatro secuestros.
El vocero de seguridad dejó claro que las instituciones no serán refugio de complicidades y que se actuará con rigor contra cualquier servidor público que traicione a la ciudadanía.
Con información de agencias
