Leoncio Lorenzo Gómez, ex director de Contabilidad de la Secretaría de Finanzas de Tabasco, fue arrestado por inconsistencias en su declaración sobre la supuesta pérdida de documentación comprobatoria de gastos en la administración del priista Andrés Granier Melo, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
El Procurador Fernando Valenzuela Pernas confirmó, de manera oficial, que el pasado miércoles se llevó a cabo la orden de aprehensión dictada por un juez competente.
Detalló que entre lo dicho por Lorenzo Gómez y el rasteo criminalístico se encontraron las inconsistencias.
“Hablan de más de 120 cajas que [fueron robadas y]portaban contabilidad. En el examen pericial que se aplicó se determinó que es imposible la capacidad mayor de 68 cajas [en el vehículo]”, dijo Valenzuela Pernas.
“En la ruta hay incongruencia de ellos. La serie de indicios hace presumir una inconsistencia en la declaraciones y en sus afirmaciones y solicitamos la orden de aprensión en su oportunidad”, agregó.
El material supuestamente desaparecido en ese robo, señaló, no es el mismo que dijeron llevar en su momento.
“Por lo pronto, el vehículo tampoco aparece y el conductor no lo localizamos. Todo parece indicar que falsearon información”, dijo el Procurador. El supuesto robo de papelería, reportado por el anterior gobierno, hizo que se perdieran innumerables documentos contables que podrían probar, entre otras cosas, desvíos de recursos durante el gobierno de Granier Melo.
Valenzuela Pernas precisó que las pesquisas continuarán contra quienes resulten responsables, ya que se trata de contabilidad gubernamental sobre egresos e ingresos, así como compromisos de gastos de la administración anterior.
En agosto de 2012, un mes después de la derrota del PRI en Tabasco y a casi cuatro meses de entregar el poder a Arturo Núñez Jiménez, el gobierno de Granier Melo desapareció la papelería contable del manejo financiero de sus seis años de gobierno.
Dijo que “se robaron una camioneta con cientos de cajas que contenían miles de carpetas y legajos de toda la documentación comprobatoria del ejercicio fiscal 2007-2012”.
Era documentación que amparaba el uso de cinco mil millones de pesos, se dijo. “En agosto del 2012 casualmente, y digo casualmente, hacen una denuncia las personas de Finanzas, una denuncia ante el Ministerio Público/ Se abre una averiguación previa por el robo de una camioneta, una camioneta que da la casualidad que contenía cientos de cajas: traía más de 100 cajas de documentación”, dijo en su momento Víctor Lamoyi Bocanegra, Secretario de Finanzas de Tabasco.
“Estamos hablando de miles [de documentos]y, casualmente, es toda la información relevante para armar la cuenta pública del sexenio de Andrés Granier, en la información se comprobaba todo el gasto de su gobierno”, explicó.
Las cuentas pendientes
El 31 de diciembre de 2006, el priista Andrés Granier Melo rindió protesta como Gobernador de Tabasco. Había ganado las elecciones con más de 80 mil votos de diferencia. Prometió cambios y ayudar a los más necesitados.
Su administración, sin embargo, acabaría con derroche, crisis en el sector salud, un aumento exponencial de la deuda pública y la pérdida de más de mil millones de pesos.
“Iniciaremos un nuevo Gobierno que trabajará sin descanso, para cumplir los objetivos y programas que nos propusimos en campaña. También cumpliremos algo que para mí es fundamental: la palabra empeñada… Todos ellos (los miembros de su gabinete) saben que la primera instrucción que han recibido es la de servir con sencillez a los tabasqueños. La arrogancia es una palabra que no tendrá contenido entre nosotros”, dijo durante su primer discurso como Gobernador.
Granier recibió el poder de manos del priista Manuel Andrade, quien le dejó una deuda por 450 millones de pesos. Ahora es de 10 mil millones, aunque el actual Gobernador, Arturo Núñez, dice que podría llegar a los 17 mil 737 millones.
Las autoridades estatales detectaron que de ese dinero, unos mil 198 millones de pesos, en los rubros de salud, educación, seguridad y otros, están desaparecidos.
Debido a las inconsistencias halladas por la nueva gestión, el 23 de febrero se anunció que se había iniciado una extensa investigación que abarca desde los ingresos hasta las propiedades de la familia y los ex colaboradores del ex mandatario priista.
Su familia vivía con total lujo en la Quinta Grijalva rodeada de 160 empleados y consumiendo productos pagados a sobrepecio, viajando en camionetas blindadas pagadas con dinero del erario, e incluso “Fabiancito”, hijo del político habría adquirido costosos inmuebles en Quintana Roo y Miami. Además, a Mariana, también hija de Granier, se le congelaron cuentas por 3 mil millones de pesos.
El Gobierno tabasqueño presentó una denuncia por presunto desvío recursos públicos, pero a decir de Jesús Murillo Karam, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), en el documento aparecen muchos nombres, pero no el de Granier. Granier rechazó haber incurrido en malversación de recursos públicos en una carta pública y dijo estar dispuesto para aclarar y acreditar cualquier tema relacionado con el ejercicio de su administración.
En un desplegado publicado en medios nacionales el 8 de marzo, el priista destacó que gobernó de “manera responsable” y se deslindó de sus colaboradores.
“Los funcionarios que me acompañaron en mi mandato y que sean citados deberán comparecer de manera puntual para aclarar y responder por su desempeño”, dijo entonces.
Fuente: Sin Embargo
