Jonathan ‘N’, de 28 años y chofer de unidades de transporte público en Irapuato, fue pareja sentimental de la estudiante de la Universidad de Guanajuato
El fiscal general de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, anunció la detención del presunto feminicida de Ana Daniela Vega González, estudiante universitaria.
Se trata de la expareja de la joven, Jonathan “N”, un hombre de 28 años de edad, dedicado a conducir unidades de transporte público en Irapuato.
“La orden de aprehensión es por delito de feminicidio, así nos fue concedida”, explicó el fiscal de Guanajuato.
En rueda de prensa, Carlos Zamarripa explicó la mecánica del crimen, ponderando que gran parte de las pruebas se concretaron gracias a los videos de la Secretaría de Seguridad Pública en la capital de Guanajuato, que se encuentran en las inmediaciones de Noria Alta, donde vivía Ana Daniela.
“Se pudo determinar la presencia de un varón el día 29 de noviembre por la noche. Y se pudo localizar e identificar un vehículo en el que llegó –Tornado Chevrolet- y en el cual se aleja durante la madrugada”, detalló el fiscal.
El inculpado fue novio de la joven de 24 años y hace algunos meses habían terminado su relación sentimental.
Los peritajes forenses indican material genético en la cuerda con la que estranguló a la estudiante de la Universidad de Guanajuato.
El presunto feminicida también robó objetos de la vivienda de la víctima, lo cual puede apreciarse en los videos de vigilancia.
Aunque el inculpado tenía trabajos eventuales en Irapuato, vivía en la ciudad de León, ahí fueron encontrados los objetos robados con base en una orden de cateo y conforman elementos de prueba.
Otra de las pruebas es la conversación telefónica que el presunto asesino tuvo con la víctima previa a la cita.
Jonathan “N” fue entrevistado por el Ministerio Público antes de ser detenido.
Ana Daniela Vega fue hallada muerta el sábado 30 de noviembre en su vivienda, se encontraba tendida en el suelo, a un costado de la base de la cama.
El fiscal se reunió con los padres de la joven para explicarles la situación y ofrecerles consuelo.
Fuente: Excélsior