El teniente coronel Martín Pérez Reséndiz y tres militares más fueron separados de sus cargos en el 97 Batallón de Infantería y puestos a disposición de la Procuraduría General de Justicia Militar (PGJM) por su presunta responsabilidad en la desaparición de siete jóvenes que posteriormente fueron encontrados sin vida y con el tiro de gracia.
Pérez Reséndiz es señalado como presunto responsable de encabezar el operativo en el que fueron ‘levantados’ los jóvenes y que se llevó a cabo en el municipio de Calera.
Fuentes castrenses informaron a Apro que el mando castrense y los otros tres militares estarían compareciendo ante la PGJM en calidad de presentados, no de detenidos, por ahora.
Sin embargo, confirmaron que el mando militar es señalado por testigos y familiares de jóvenes como la persona que encabezó el operativo en el que aparentemente buscaban drogas y armas.
De acuerdo con las fuentes, Pérez Reséndiz y sus compañeros habrían sido trasladados al estado de Jalisco, en calidad de presentados ante la instancia del Ejército que realiza la investigación.
La versión sobre la presunta detención del mando militar también circuló en algunas redes sociales de Fresnillo, donde tiene su sede el batallón.
“Se le acabó la fiesta. Después de tanta fiesta y glamour, el Teniente coronel del 97 batallón de infantería fue detenido por la desaparición de 7 personas en Calera la semana pasada. Este domingo pudimos apreciar a varios lambiscones haciendo una manifestación en apoyo al coronel Pérez Reséndiz, como a la síndico municipal Leticia Casillas, regidores como Guillermo Guerrero, Adriana Vázquez y funcionarios municipales como Sixto Domínguez, Víctor Badillo, Martín Martínez entre otros. Estos, mandados por el ex presidente municipal”, se publicó en la página Fresnillo Zac en Facebook.
En tanto, la Procuraduría de Justicia del estado informó a medios locales que cinco de los siete cuerpos localizados en dos comunidades de Jerez (cuatro cuerpos hallados el jueves y los tres restantes el sábado) fueron identificados positivamente tras las pruebas de ADN efectuadas con los familiares, y sólo faltan los resultados de dos de las víctimas, una mujer y un joven de 17 años.
Con estos avances, es un hecho que los siete desaparecidos fueron asesinados –de un tiro en la cabeza– y abandonados en Jerez, alrededor de una semana después de haber sido sacados de una vivienda en Calera.
Fuente: Proceso