Grupos civiles presentaron este lunes una demanda colectiva contra las autoridades migratorias de EEUU que busca la “liberación inmediata” de unos 1,700 detenidos en tres centros de Florida al considerarlos en riesgo de contraer el COVID-19 ante la ausencia de condiciones de distanciamiento e higiene.
El Southern Poverty Law Center (SPLC), uno de los demandantes, detalló que el proceso legal fue presentado a nombre de una treintena de inmigrantes contra los centros de detención de Krome, Broward y Glades, todos en la región del sur de Florida, donde se concentra la mayoría de casos y muertes por el nuevo coronavirus en el estado.
“Nuestra ventana para evitar una catástrofe total y pérdidas innecesarias de vidas se está cerrando rápidamente”, dijo Paul R. Chávez, abogado de SPLC.
“COVID-19 se está extendiendo rápidamente dentro de los centros de detención”, advirtió Chávez.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) “continúa exponiendo a las personas bajo su custodia, y a la salud pública, a una amenaza peligrosa y totalmente innecesaria al negarse a liberar a los detenidos civiles”, manifestó por su parte Gregory Copeland, codirector legal de Rapid Defense Network, otro de los demandantes.
La querella busca permitir a estos inmigrantes cumplir con los protocolos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU para evitar el contagio del nuevo coronavirus.
En Florida, más de 20,600 personas han sido infectadas con el nuevo coronavirus y 470 han muerto, especialmente en los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach, en el sureste del estado.
“Mi condición médica ha empeorado desde que ingresé a la custodia de ICE“, se quejó Juan Carlos Alfaro, un solicitante de asilo con asma actualmente detenido en Krome, según la denuncia.
“No he visto a ninguno de los guardias lavarse las manos o aplicarse desinfectante de manos, ni tenemos estaciones de desinfección de manos para los internos”, precisó Alfaro.
ICE ya ha confirmado dos casos positivos de COVID-19 en Krome, pero la coalición demandante criticó que la agencia federal se niegue a revelar a cuántas personas han hecho las pruebas.
Los grupos demandantes temen que haya más casos, a juzgar por versiones de los detenidos, sus familias y sus abogados.
“ICE debe liberar a estas personas antes de que esta mala situación empeore”, señaló Rebecca Sharpless, directora de la Clínica de Inmigración de la Universidad de Miami (UM), otra de las demandantes.
“Agrupar a las personas expuestas juntas maximiza las posibilidades de que se enfermen y que el personal, los proveedores de atención médica y otras personas que se movilizan dentro y fuera de los centros de detención se conviertan en vectores del virus”, se lamentó Sharpless.
El Servicio de Asistencia Legal del Condado de Broward y el bufete de abogados de Prada Urizar también hacen parte de la demanda, presentada en una corte del Distrito Sur de Florida.
“Nuestro objetivo principal al abogar en nombre de aproximadamente 1,700 inmigrantes detenidos que enfrentan la pandemia en curso es salvar vidas”, agregó Anthony Domínguez, abogado de Prada Urizar.
Fuente: EFE