Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, líder del Cártel de Sinaloa, estaría viviendo entre el sur de California, en Estados Unidos, y el norte de Baja California, México, junto con Ismael Zambada, “El Mayo”, alertó este día el Departamento de Justicia de Estados Unidos, por conducto de la Agencia de Combate a las Drogas (DEA) y la Oficina Federal de Investigación (FBI).
En un comunicado, la Drug Enforcement Administration (DEA) también informó de la posibilidad de otorgar recompensas, dependiendo los datos proporcionados sobre ambos capos.
Por ello, han colocaron impresos en los puertos fronterizos de los condados de San Diego e Imperial, limítrofes con Tijuana y Mexicali, entre los que también se encuentran los operadores del Cártel de Sinaloa en Mexicali, José Antonio Soto Gastélum, Alfonso Arzate y René Arzate.
Otro de los más buscados por las autoridades de EU es Fernando Sánchez Arellano, hijo de Alicia Arellano Félix y heredero de la organización asentada en Tijuana y San Diego desde finales de los años 80, del siglo pasado.
Tras la huella de El Chapo
Apenas en febrero pasado y por primera vez desde la época de la Prohibición del alcohol, la ciudad de Chicago nombró a “El Chapo” como “Enemigo Público Número Uno”, la misma etiqueta creada para Al Capone.
Joaquín “El Chapo” Guzmán fue señalado por su papel como líder del poderoso Cártel de Sinaloa, que suministra la mayor parte de los narcóticos que se venden en la ciudad, según la Comisión del Crimen de Chicago y el Departamento Estadounidense Antidrogas.
En esa ocasión, las autoridades plantearon que el capo se ocultaba en una región montañosa en el oeste de México, pero por todo el caos que genera en la tercera ciudad más grande de Estados Unidos debía ser tratado como un jefe de la mafia local, dijo Jack Riley, principal funcionario de la DEA en Chicago.
De acuerdo con autoridades mexicanas, Joaquín Guzmán Loera controla ya el tráfico de mariguana, cocaína y heroína dentro y fuera del país y ahora incursiona de manera más agresiva en la producción de metanfetaminas. Lo mismo en Jalisco, donde proliferan los narcolaboratorios, que en el llamado Triángulo Dorado, el cual abarca los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua.
El 2 de mayo pasado, las autoridades mexicanas atraparon a Inés Coronel Barreras, identificado como suegro de Joaquín Guzmán Loera. Su detención la realizó la Policía Federal cuando Coronel Barreras transportaba 255 kilos de mariguana en Agua Prieta, Sonora. Junto con él fueron detenidos su hijo, Inés Omar Coronel Aispuro, así como Juan Elías Ruiz Beltrán, José Heriberto Beltrán Cadenas y Reynaldo Ríos Morales.
Fuente: Sin Embargo