La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició la demanda más ambiciosa que se ha presentado en México para buscar el reconocimiento del derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio.
La CNDH pidió a la Suprema Corte de Justicia invalidar una parte del artículo 260 del Código Civil de Jalisco, reformado en enero, que señala que para contraer matrimonio, “el hombre y la mujer” deben ser mayores de 18 años.
“Excluir injustificadamente del acceso al matrimonio a las parejas del mismo sexo, que están situadas en condiciones similares a las parejas heterosexuales, se contrapone a la dignidad humana, en su vertiente de libre desarrollo de la personalidad”, afirmó en su demanda el Ombudsman Luis Raúl González.
En los últimos dos años, la Primera Sala de la Corte ha declarado inconstitucionales los códigos civiles de al menos seis Estados por limitar el matrimonio a parejas heterosexuales, pero esos casos han sido amparos presentados por particulares, que no anulan las leyes impugnadas y sólo benefician a quienes promovieron.
La acción de inconstitucionalidad de la CNDH, de contar con 8 votos en el Pleno de la Corte, llevaría a la nulidad del artículo 260 con efectos generales, e incluso podría llevar, en vía de consecuencia, a la nulidad del artículo 258, que es el que define al matrimonio como la unión entre hombre y mujer.
Jalisco reformó el Código para ajustarlo a la nueva Ley General de las Niñas, Niños y Adolescentes, que prohíbe el matrimonio entre menores de 18 años, aún contemplado en los códigos de nueve estados y previsto en otros 20 con permiso de padres, tutores, jueces y hasta alcaldes.
Los cinco Ministros de la Segunda Sala de la Corte y el Presidente Luis María Aguilar, no se han pronunciado sobre el tema.
En la Primera Sala, cuatro de los cinco ministros han considerado inconstitucional la exclusividad del matrimonio heterosexual, mientras que Jorge Pardo ha votado en contra por razones técnicas, ya que los amparos han sido promovidos por personas que no acreditaron su intención de casarse.
En 2010, la Corte avaló por 9 contra 2 la legalización de las bodas gay en el DF, pero ese caso era muy distinto, pues ahora se trata de analizar si los Estados están obligados a legalizar ese tipo de uniones.
Sergio Valls y José de Jesús Gudiño, integrantes de la mayoría, ya fallecieron, mientras que otros dos, Juan Silva y Olga Sánchez, se retiran en noviembre y podrían no alcanzar a participar en el debate.
Fuente: Reforma/ La Silla Rota