La Oficina Federal de Investigación (FBI por sus siglas en inglés) ha creado un departamento fiscal especial que va a buscar activos desviados de líderes derrocados después de revoluciones.
Según los funcionarios estadounidenses la búsqueda de activos robados es una parte del programa de EE.UU. para ayudar a las democracias jóvenes e incrementar nuevas estrategias. Su objetivo es acelerar investigaciones e imponer sanciones a gobernadores derribados acusados de corrupción, informa The Wall Street Journal.
Se espera que Eric Holder, el fiscal general de EE UU., anuncie la creación del nuevo departamento del FBI. Contará con unos 12 agentes y analíticos que se dedicarán a buscar cuentas bancarias, bienes inmuebles y vehículos de lujo de exlíderes. Además prestarán ayuda a los autoridades locales para recoger pruebas y castigar a exgobernantes.
Una parte de este programa ya ha sido implementada en Ucrania, después de que Víktor Yanukóvich dejara Kiev y perdiera el poder y EE.UU enviara a Kiev a agentes del FBI y a fiscales federales. Unos 10 de ellos siguen en Ucrania recogiendo materiales y siguiendo sistemas bancarios. Además enseñan a los agentes ucranianos a realizar este trabajo.
“Crear un departamento especial dentro del FBI para investigar a dirigentes supuestamente involucrados en los casos de corrupción, es una cuestión jurídica, porque EE.UU. no tienen la jurisdicción ni las competencias para investigar a nadie fuera de su propio país”, explica a RT el analista internacional Juan Luis González Pérez.
Al mismo tiempo el experto acentúa que esta iniciativa podría fomentar la estrategia de la injerencia, aplicada en la primavera árabe y las revoluciones de colores, para “poder quitar líderes molestos para ellos”.
Fuente: Rusia Today