Estados Unidos considera que debe avanzarse “paso a paso” con Bolivia hacia la normalización de relaciones diplomáticas, quebrantadas desde 2008 por la expulsión mutua de embajadores, afirmó en La Paz un funcionario del Departamento de Estado.
“Lo que nosotros expresamos es que éste es un proceso de paso a paso para la normalización de relaciones” entre los dos países, afirmó de manera breve Tom Malinowski, subsecretario de Estado para la Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, tras reunirse en La Paz con el jefe de la diplomacia boliviana, David Choquehuanca.
Malinowski llegó al país para asistir a la investidura del presidente Evo Morales encabezando una pequeña delegación estadounidense.
En el encuentro bilateral se habló sobre “la necesidad de movernos hacia una normalización de relaciones”, apuntó mediante traductor.
Bolivia planteó que la regularización de relaciones debería desembocar en una reunión cumbre entre los presidentes Evo Morales y Barack Obama, según reveló el pasado mes el canciller Choquehuanca.
“Aquí no mandan los gringos”
El presidente boliviano Evo Morales dijo que en sus nueve años de gobierno se rompió con la histórica dependencia política de su país con Estados Unidos y prometió reducir drásticamente la pobreza para 2020, año en que concluye su última gestión.
Morales, un indígena de tendencia izquierdista, señaló que Bolivia estuvo en el pasado bajo el control del gobierno norteamericano, hasta 2006, cuando reorientó sus lazos hacia países como Cuba, Irán y Venezuela.
Aseguró que cuando comenzó a pisar fuerte en la política local fue vetado por Estados Unidos, cuyo embajador en La Paz incluso habría pedido a los bolivianos no votar por él.
“Los movimientos sociales y los partidos de izquierda se sumaron a este movimiento político de liberación”, aseguró Morales en su discurso en el Congreso, donde acotó: “Aquí no mandan los gringos, aquí mandan los indios”.
Morales expulsó en 2008 al embajador de Estados Unidos y a la agencia antidrogas DEA y en 2013 al programa de ayuda USAID, acusándolos a todos de realizar una labor política contra su gobierno, a favor de la derecha criolla. Desde 2008 ambos países carecen de embajadores.
También destacó que en su gobierno se avanzó radicalmente en la lucha contra la extrema pobreza, aunque reconoció que aún falta mucho por hacer hasta 2020, cuando concluya su tercer mandato.
“En extrema pobreza, en 2005 nos dejaron el país con 37,2%, al 2014 redujimos al 18,8% (…) estamos convencidos que vamos a reducir la extrema pobreza al dígito uno, a 8 o 9%”, prometió.
Morales fue elegido previamente el miércoles líder espiritual de los pueblos indígenas en una ceremonia mística en un templo de la cultura Tiwanak.
Fuente: AFP
