El presidente Nayib Bukele cambió su perfil en Twitter y se denominó “dictador de El Salvador”, en lo que fue visto por algunos sectores como un juego para ridiculizar a quienes lo señalan de autoritario, y que sus opositores consideraron una “actitud infantil”.
Bukele sorprendió a sus 2.9 millones de seguidores en Twitter en medio de señalamientos de la oposición, grupos de la sociedad civil y organismos internacionales. Bukele señaló que quienes protestaron la semana pasada lo hicieron “contra una dictadura que no existe”.
Miles rechazaron la adopción del bitcóin como moneda legal, la relección presidencial y la falta de respeto a la separación de poderes.