El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires publicó una norma que prohíbe a los docentes usar diversas formas del llamado lenguaje inclusivo en las escuelas de la ciudad.
Su alcalde, Horacio Rodríguez Larreta, indicó este viernes 10 de junio de 2022 que se trata de una medida que apunta a “simplificar” la manera en que aprenden los estudiantes.
“Estamos sumando una medida más con la idea de simplificar la forma en la que los chicos aprenden e incorporan el lenguaje. La idea es ordenar el empleo de la arroba, la equis y la e para al momento de la enseñanza, estableciendo una guía de prácticas de recomendaciones para comunicar inclusivamente”, afirmó el alcalde de la capital argentina en una conferencia de prensa.
El funcionario agregó que “los docentes tienen que respetar las reglas del idioma español porque los chicos tienen que dominar el idioma tal cual es”.
La decisión, que generó una lluvia de críticas, fue transmitida a todas las escuelas de la capital, tanto estatales como privadas, por una resolución de la ministra de Educación de la ciudad, Soledad Acuña.
La resolución ministerial estableció que los docentes de los niveles inicial, primario y secundario deberán desarrollar las actividades de enseñanza, así como las comunicaciones institucionales con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza.
“Los resultados de las evaluaciones muestran un retroceso en lengua y escritura. Por eso es muy importante aclarar bien los contenidos para que los chicos aprendan de la manera más clara posible”, agregó.
Ya no se aceptará entonces el uso de “e” para marcar un género no binario, ni tampoco la “x” o el “@” en la escritura.
Aunque los adultos tienen cierta resistencia, el lenguaje inclusivo, impulsado por el movimiento feminista y por la comunidad LGBTI, es muy utilizado entre los adolescentes y jóvenes, y su uso es reconocido oficialmente en algunas facultades argentinas, como la de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
“Es necesario mejorar pero (el camino) no es prohibir”, reaccionó el ministro nacional de Educación, Jaime Perczyk, e instó a “redoblar los esfuerzos para que los chicos aprendan en mejores condiciones“.
En Argentina, un país federal, el Ministerio de Educación nacional fija la política educativa y controla su cumplimiento pero cada distrito es responsable de las acciones educativas.
“Los que somos docentes de personas jóvenes sabemos que estas nuevas formas ya están instaladas en el aula y que eso no impide, en nada, la comprensión ni la lectura”, advirtió en la red Twitter el escritor y doctor en filosofía Tomás Balmaceda
La prohibición fue rechazada por los gremios docentes y centros de estudiantes al advertir que choca con la Educación Sexual Integral (ESI) y se opone a la ley de Identidad de Género de 2012.
Fuente: El Comercio