Tras su arrollador triunfo en las elecciones generales de la víspera, el primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, dijo hoy que la mayoría más abultada de su Partido Conservador desde la década de 1980 demuestra que la voluntad del pueblo es completar el Brexit ahora.
En un exultante discurso ante sus seguidores, Johnson enfatizó que Gran Bretaña saldrá de la Unión Europea el 31 de enero.
Con 642 de los 650 escaños asignados, los conservadores alcanzaban los 358 representantes, que les dan el control del parlamento, mientras que el opositor Partido Laborista sumaba 203.
Johnson dijo que parecía que su partido tenía “un potente nuevo mandato para completar el Brexit”.
La victoria podría convertir a Johnson en el líder conservador con más éxito en las urnas desde Margaret Thatcher, otra política que era amada y odiada casi en igual medida.
La jornada electoral fue un desastre para el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, quien enfrentó pedidos de renuncia ya durante el conteo.
Corbyn calificó el resultado de “muy decepcionante” para su partido y dijo que no lo liderará en otros comicios, aunque no dimitió de inmediato.
El conteo mostró un cambio sustancial en el respaldo a conservadores y laboristas. En las últimas elecciones generales, en 2017, los conservadores obtuvieron 318 diputados frente a 262 de los laboristas.
Esta vez, el resultado parecía arrojar la mayoría conservadora más contundente desde los días de gloria de Thatcher, en la década de 1980, y el peor dato para los laboristas en número de escaños desde 1935.
El Partido Nacional Escocés habría obtenido un importante impulso y ocuparía alrededor de 50 de los 59 representantes de Escocia. Los liberales demócratas tuvieron un resultado mediocre, con apenas una docena de diputados, y la líder de la formación de centro y pro Europa, Jo Swinson, perdió su escaño por Escocia.
Los conservadores ganaron en las ciudades postindustriales del norte de Inglaterra que, históricamente, eran feudos laboristas. La formación de Corbyn tuvo un mejor desempeño en Londres, donde arrebataron el escaño por Putney a los conservadores.
La contundente victoria conservadora refrenda la decisión de Johnson de adelantar las elecciones, que se celebraron casi dos años antes de lo previsto. El dirigente afirmó que, si sacaba mayoría, presentaría su plan de divorcio con Bruselas al parlamento para su aprobación y sacaría al país de la UE antes del 31 de enero, cuando acaba el actual plazo para el Brexit.
En un discurso desde su circunscripción en Uxbridge, un suburbio de Londres, Johnson dijo que la “histórica” elección “nos da ahora, en este nuevo gobierno, la oportunidad de respetar la voluntad democrática del pueblo británico para cambiar este país a mejor y liberar el potencial de toda la población”.