Una brasileña de 20 años de edad recibirá 780,000 dólares por mantener sus primeras relaciones sexuales con un japonés identificado como Natsu, que venció este miércoles la subasta realizada en Internet por los productores de una película documental. Catarina Migliorini mantendrá relaciones con el japonés a bordo de un avión, durante un vuelo entre Australia y Estados Unidos. En el mismo vuelo, el joven ruso Alexander Stepanov también tendrá relaciones sexuales pero por una suma más modesta: apenas 3 mil dólares.
La muchacha, que vive en la pequeña ciudad de Itapema, en el estado meridional de Santa Catarina, aseguró que la suma recaudada con la subasta le será entregada íntegramente por los productores australianos, y que pretende utilizar parte del dinero parafinanciar sus estudios de medicina en Argentina. El resto lo destinará a la creación de «un proyecto que ayude a las familias (pobres) a tener su propio hogar».
«El comprador no puede traerse a otra persona, intentar realizar sus fantasías, usar juguetes sexuales, nada. También es obligatorio el uso de preservativo», relató la muchacha, en entrevista al diario Folha de Sao Paulo, en la que aclaró que el acto tardará «una hora, como máximo», y no incluirá besos: «No está en el contrato».
Según el portal brasileño UOL, también estará a bordo el ruso Alexander Stepanov, quien recibirá la modesta suma de 3.000 dólares por acostarse con una persona identificada solamente como Nene B. Se desconoce si es un hombre o una mujer, pero se sabe que hizo su oferta desde Brasil.
La película documental «Virgins Wanted» (Se Busca a Vírgenes), Justin Sisely, no exhibirá las escenas íntimas, sino que se basará en entrevistas a Migliorini y a Stepanov antes y después de su primera experiencia sexual.
La muchacha anticipó que utilizará parte del dinero para financiar sus estudios universitarios a partir de 2013. Aseguró además que no considera que subastar su virgindad sea un acto de prostitución.
«Desde mi punto de vista, no es prostitución. Cuando uno hace algo una vez en su vida, no significa que esta cosa sea su profesión. Si tú sacas una foto y te sale bien, ello no te convierte en fotógrafo».
«Tengo 20 años, soy responsable de mi cuerpo y no estoy perjudicando a nadie», agregó la muchacha, quien aseguró que es una persona «muy, muy romántica».
«Siempre fui una chica muy, muy romántica. Cuando se enteraron (de que aceptó subastar su virginidad), mis amigas no se lo podían creer.
Lo que puedo decir ahora es que la subasta, para mí, es un negocio.
Pero no he dejado de ser romántica, de ninguna manera. Creo en el amor con todas mis fuerzas», enfatizó.
Fuente: DPA