El ex ministro de Exteriores británico Boris Johnson es, hoy por hoy, el favorito de todas las apuestas para suceder a Theresa May al frente del Gobierno, un puesto al que él mismo ha reconocido aspirar y para el que podría tener que rivalizar con otras personalidades relevantes como Dominic Raab, Jeremy Hunt, Michael Gove o Andrea Leadsom.
Johnson respondió la semana pasada con un tajante “por supuesto” a la pregunta de si intentaría suceder a May una vez que esta hubiese puesto fecha a su salida. El ex ministro y ex alcalde de Londres, rostro público de la campaña en favor del Brexit, consumaría así una carrera política que ha sido tan transparente como polémica.
Johnson encajaría además con el perfil rupturista que parece reclamar una mayoría del Partido Conservador, especialmente los ‘brexiters’ más duros que han cuestionado a May en estos últimos meses por su supuesta tibieza en las negociaciones con la Unión Europea.
Una encuesta del periódico ‘The Times’ le concede el primer puesto en las quinielas, con un apoyo del 39 por ciento, mientras que el exministro del Brexit Dominic Raab ronda el 13 por ciento. Ambos ocuparon puestos de responsabilidad bajo mando de May pero terminaron abandonado a la ‘premier’ por su supuesta tibieza sobre el Brexit.
Sin embargo, de los favoritos solo Johnson ha dado un paso al frente y ha confirmado sus aspiraciones antes incluso del anuncio de dimisión de May, ya que ni Raab ni otros posibles aspirantes, como el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, el de Interior, Sajid Javid, o el de Medio Ambiente, Michael Gove, han revelado sus intenciones.
Entre las mujeres destacan Andrea Leadsom, que esta semana dimitió como líder ‘tory’ en la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt, actual ministra de Defensa, y Amber Rudd, exministra de Interior, si bien ninguna de ellas figura entre las opciones más probables para llegar a Downing Street. La exviceministra de Trabajo Esther McVey es la única mujer por ahora que ha confirmado su deseo de aspirar al liderazgo conservador.
May ha anunciado este viernes que dimitirá como líder del Partido Conservador el 7 de junio, aunque seguirá como primera ministra mientras sus compañeros elijen a un sucesor. La dirigente saliente ha instado a que el proceso comienza en la semana siguiente, la del 10 de junio, con vista a zanjar cuanto antes la incertidumbre.
El Comité 1922, el órgano ‘tory’ que organiza la sucesión, quiere que haya un nuevo líder antes del receso estival en la Cámara de los Comunes, es decir, antes del 24 de julio. Este límite implicaría dar dos semanas para reducir a solo un par la lista de aspirantes y luego cuatro semanas más para la elección definitiva, según fuentes citadas por la cadena ITV.
Fuente: Europa Press