El presidente Jair Bolsonaro pasó con éxito el domingo por una intervención quirúrgica de más de cinco horas para corregir una hernia abdominal, en una operación relacionada con la puñalada que recibió en 2018 cuando era candidato.
La intervención se hizo en un hospital de Sao Paulo, informó el portavoz de la Presidencia Otavio Rego Barros.
Fue la cuarta cirugía por la que debió pasar Bolsonaro, de 64 años, tras el atentado que sufrió en Minas Gerais antes de la primera vuelta electoral.
De acuerdo con el boletín divulgado a la prensa por el hospital Vila Nova Star, durante la operación se implantó una “tela de refuerzo” para la corrección de la hernia en el abdomen. El cuadro clínico de Bolsonaro es “estable”.
Antonio Macedo, médico cirujano que operó a Bolsonaro, explicó en una conferencia de prensa tras la operación que la hernia había aparecido en el área de la cuchillada. Según dijo Macedo, la pared abdominal del presidente había quedado muy debilitada tras el ataque y la serie de intervenciones posteriores.
Bolsonaro tendrá a partir de mañana una dieta líquida y permanecerá internado al menos cinco días.
“Aunque tenga el alta antes de 7 o 10 días, probablemente deba quedarse para hacer exámenes médicos en el hospital”, dijo Macedo.
Rego Barros dijo que Bolsonaro pasó el poder ejecutivo para el vicepresidente, general Hamilton Mourao, y agregó que el presidente tendrá un esquema de visitas restringidas durante la recuperación en el hospital.
Bolsonaro había llegado para la operación el sábado a la noche, luego de haber participado en los festejos por el día de la Independencia brasileña.
El presidente fue apuñalado en septiembre de 2018 mientras participaba de un mitin de campaña en la ciudad de Juiz de Fora, Minas Gerais, antes de la primera vuelta electoral. Bolsonaro sufrió una severa hemorragia intestinal y casi fallece.
El agresor del presidente, identificado como Adélio Bispo de Oliveira, de 41 años, fue diagnosticado con trastorno delirante y declarado inimputable por la justicia. El atacante está recluido en la unidad psiquiátrica de una cárcel de máxima seguridad.
El viernes el presidente brasileño había “celebrado” el primer aniversario del ataque y en diálogo con periodistas en Brasilia había dicho que está “vivo, gracias a Dios, y dirigiendo con la gracia de Dios el destino de esta nación”.
Fuente: AP