Jair Bolsonaro, electo en octubre con un programa de lucha contra la corrupción y la criminalidad, fue investido este martes presidente de Brasil.
Bolsonaro, un ex capitán del Ejército, de 63 años, y su vicepresidente, el general retirado Antonio Hamilton Mourao, pronunciaron su “compromiso constitucional” en el Congreso, por un mandato de cuatro años (2019-22).
O presidente eleito do #Brasil, Jair Bolsonaro, publica mensagem em vídeo pelo do Twitter antes de deixar a Granja do Torto em direção à Catedral Metropolitana de #Brasília.#PossePresidencial pic.twitter.com/prPr8rHKhp
— RENOVA (@RenovaMidia) January 1, 2019
Antes de llegar al Congreso, Bolsonaro y su mujer, Michelle, desafilaron ante el público desde la Catedral Metropolitana de Brasilia, que se encuentra en la Explanada de los Ministerios.
“Prometo mantener, defender y cumplir la Constitución brasileña” y “observar las leyes, por el bien del pueblo brasileño”, declaró Bolsonaro en su discurso inaugural.
“Convoco a cada uno de los congresistas a ayudar en la tarea de liberar definitivamente al país del yugo de la corrupción, de la violencia y de la sumisión ideológica”, señaló el presidente.
Tras su llegada al Palacio de Planalto, Bolsonaro recibió la franja presidencial de manos de Michel Temer. A continuación, su esposa, Michelle, pronunció algunas palabras de agradecimiento a los miles de brasileños presentes y expresó su compromiso con las personas con deficiencias y prometió “ayudar a las comunidades que más lo necesitan”.
Finalizadas las palabras de la primera dama de la nación, Bolsonaro inició su discurso, subrayando que su llegada al poder marca el momento en que “el pueblo empezó a liberarse del socialismo, de la inversión de valores, del gigantismo estatal y de lo políticamente correcto”.
Bolsonaro ocupará el cargo los próximos 4 años.
La posesión de Bolsonaro de 63 años y de su vicepresidente, Hamilton Mourao marca el inicio de una administración de cuatro años en la que se pretende implantar un programa económico liberal, además de una agenda social conservadora y una política exterior que se acerque al norte del continente.
Polémico por su histórico de declaraciones machistas, racistas y homófobas, el capitán de la reserva del Ejército brasileño será el presidente 38 de República Federativa de Brasil.
Para este primero de enero está previsto que Bolsonaro preste juramento en la sede del Congreso hacia las 15.00 hora local, aunque minutos antes recorrerá la Explanada de los Ministerios en donde las autoridades esperan hasta cerca de medio millón de personas, dependiendo de la lluvia que cae desde horas de la mañana.
Los organizadores de la ceremonia aún no han decidido si el nuevo presidente hará ese trayecto en un Rolls Royce “Silver Wraith” sin capota del Gobierno o en un coche cerrado, lo que sólo será definido sobre la marcha y en función, entre otros factores, del clima.
Una posesión con importante presencia internacional
Para el acto de investidura se espera la presencia de los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Chile, Sebastián Piñera; Honduras, Juan Orlando Hernández; Paraguay, Mario Abdo Benítez; Perú, Martín Vizcarra; y Uruguay, Tabaré Vázquez.
Asimismo, estarán los primeros ministros de Israel, Benjamín Netanyahu; Hungría, Viktor Orbán; y Marruecos, Saadedine Othmani; también los presidentes de Portugal, Marcelo Rebelo de Souza; y Cabo Verde, Jorge Carlos Fonseca, entre otras autoridades.
El representante de Estados Unidos será el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el de China el vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular, Ji Bingxuan.
Bolsonaro pronunciará su primer discurso ante el Parlamento como nuevo mandatario, y luego se dirigirá al vecino Palacio presidencial de Planalto, donde recibirá la banda de manos del gobernante saliente, Michel Temer.
Allí ofrecerá un segundo discurso ante las personas que se congreguen frente al palacio presidencial, donde recibirá el saludo de las autoridades extranjeras y encabezará la ceremonia en la que asumirán sus cargos los 22 miembros de su Gabinete.
Los actos finalizarán con una recepción de gala ofrecida en la sede de la Cancillería por el nuevo presidente, cuyo mandato concluirá el 1 de enero de 2023.
Fuente: EFE