Los resultados preliminares del referendo a favor de una nueva postulación del presidente Evo Morales dejaban en la incertidumbre a Bolivia tras una ligera ventaja a favor del “No” a la relección del mandatario en los comicios de 2019, al cerrar una jornada electoral tranquila el domingo. De confirmarse los resultados a favor del rechazo a la relección, la gestión de Morales finalizará en enero de 2020.
De acuerdo con los cómputos oficiales preliminares del Tribunal Supremo Electoral a poco más de 5% de los votos escrutados, el “No” llevaba 65% por sobre el “Sí”, que registraba 34% a favor de una reforma que permite al mandatario aspirar a un nuevo período de gobierno.
En cambio, las principales cadenas de televisión proyectaron una estrecha ventaja del “No” sobre el “Sí” con base en conteos rápidos no oficiales al 100%. La red ATB reportó que la negativa a la reforma obtenía 52.3% de los votos, y los votos por la reelección, 47.7%, con un margen de error de más-menos 2%.
La RED Unitel indicó que en sus conteos rápidos el “No” tenía 51% y el “Sí” el 49% con un margen de error de más menos 3%.
Los resultados ajustados dejaron al gobierno y a los opositores sin festejar. El vicepresidente Alvaro García habló de un “empate técnico”.
“Es altamente probable que los resultados no oficiales se vean modificados cuando los votos lleguen del área rural. Estamos ante un claro empate técnico”, dijo en rueda de prensa. Morales no habló.
En cambio, decenas de opositores salieron a las calles en la oriental ciudad de Santa Cruz, bastión opositor, para festejar el rechazo a la relección de Morales..
“La victoria del Ni es una doble triunfo: De la democracia y del pueblo”, señaló al presidir el festejo Rubén Costas, gobernador de Santa Cruz y líder de una de las principales agrupaciones opositoras.
Las encuestas habían anticipado hasta hace tres semanas un empate entre ambas opciones antes de que Morales admitiera en televisión haber tenido una amante secreta que en 2013 asumió como gerente comercial de una transnacional china que se adjudicó obras del gobierno por casi 500 millones de dólares. El gobernante izquierdista negó tráfico de influencias pero la denuncia provocó revuelo al ser la primera que le toca personalmente.
A eso se sumó la muerte la semana pasada de seis funcionarios ediles en la vecina ciudad de El Alto, feudo de Morales, en medio de fuerte sospechas de que agitadores vinculados al oficialismo incitaron el saqueo y quema de documentos que los compromete en corrupción en esa alcaldía que el MAS administró hasta hace un año. Los seis funcionarios murieron asfixiados por el humo y las llamas que bloquearon las salidas del edificio edil. La demora de la policía en intervenir en la violenta protesta acrecentó las críticas al gobierno.
“El margen de error de los conteos rápidos extra oficiales no permite vislumbrar una victoria clara a favor del “No” o del “Sí”. Esto nos abre una incertidumbre que durará una semana hasta que el tribunal electoral complete el cómputo, dijo el analista político y profesor universitario Marcelo Silva.
El Tribunal Electoral dispone hasta de 10 días para dar a conocer el resultado. “El resultado ajustado está diciendo a Morales que deje de hacer política, que todavía hay gente que cree en él y que trabaje con la oposición”, según Silva.
Aunque más de 70% del electorado vive en zonas urbanas, el voto rural es proclive a Morales y podría modificar las proyecciones, según los expertos.
No obstante, la jornada electoral transcurrió en calma con incidentes aislados como la quema de ánforas y papeletas en 12 mesas en Santa Cruz por parte de ciudadanos molestos por demoras en la apertura de la votación.
“Fue el caso más sobresaliente, en el resto del país la votación se desarrolló en forma pacífica con alta participación ciudadana”, dijo la presidenta del Tribunal Supremo Electoral, Katia Uriona, en un primer balance.
“La pauta general ha sido la normalidad, los hechos en Santa Cruz fueron aislados”, subrayó el jefe de los observadores de la OEA, el ex presidente dominicano Leonel Fernández.
En la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, centenares de policías custodiaban los recintos tras la muerte el miércoles de seis funcionarios en una violenta protesta que alteró la tranquila campaña electoral.
Morales, en el gobierno desde 2006, arrasó en cuatro comicios anteriores con holgada mayoría, aunque su partido el Movimiento Al Socialismo (MAS) se vio envuelto en escándalos de corrupción, el más grave relacionado con un millonario desfalco a un fondo a favor de los indígenas, el grupo más pobre del país.
El primer presidente indígena de origen aymara y formado políticamente en los combativos sindicatos cocaleros presidió el gobierno más largo y exitoso en Bolivia gracias a la mayor bonanza que conoció el país por altos precios de las materias primas y una nacionalización de la industria petrolera que permitió a la nación cuadriplicar sus ingresos por exportaciones, triplicar el PIB per cápita, reducir a la mitad la pobreza extrema, avanzar en la inclusión social y en la modernización del país con carreteras, teleféricos y aeropuertos que cimentaron su popularidad.