Aunque aún es insuficiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró hoy el relajamiento de medidas restrictivas de Estados Unidos hacia Cuba y reiteró su visión de que el bloqueo contra la isla es una política “medieval” y “genocida”.
El mandatario dijo que las acciones anunciadas por el gobierno de Joe Biden significan un avance en la relación con Cuba, pero “son dos cosas distintas”. Una es esta apertura, otra es “que no exista una política de bloqueo, porque se perjudica a mucha gente”, señaló.
“Imagínense que no se puedan comprar alimentos, que la gente no pueda adquirir lo básico porque la empresa que venda es sancionada. Porque ese aislamiento… es una política genocida”.
En su conferencia de prensa, que en esta ocasión ofreció en la sede del gobierno capitalino, López Obrador insistió en su demanda de que la Cumbre de las Américas se realice sin la exclusión de países.
Sin embargo, destacó que la relación de México y Estados Unidos es muy cercana y respetuosa en lo económico, comercial, migratorio y de seguridad por lo que, enfatizó, aun cuando no se logre esta demanda de no exclusión para la Cumbre, “no habrá ruptura”.
En este marco destacó, la relación con la administración Biden quien restituyó la celebración de la batalla del 5 de mayo en la Casa Blanca a donde se invitó a su esposa Beatriz Gutiérrez Mueller a quien le dieron un trato cordial.
“Se ha actuado con prudencia , con tolerancia eso es importante que nos escuchemos están esperando,mdwtenido las invitaciones, fLtan algunas días , independientemente de lo que se resuelva siempre vamos a tener relación de amistad con el gobierno de Estados Unidos,y más con el pueblo estadounidense”, dijo.
El mandatario subrayó que la postura de México frente a la Cumbre se basa en los principios de la diplomacia Mexicana, “tenemos que ceñirnos a los principios a nuestros principios de política exterior y autodeterminación de los pueblos y consideramos que no se debe de excluir a nadie, que se tiene que hacer valer independencia y soberanía de los pueblos. No es cualquier cosa”.
Fuente: La Jornada
