Activistas de Greenpeace remando en sus kayaks formaron una barrera el lunes para impedir la partida de Seattle de un enorme buque de prospección petrolera del grupo Shell con destino al Ártico.
Decenas de embarcaciones rodeaban el inmenso Polar Pioneer amarillo y blanco que se prepara para emprender su lenta jornada hacia las aguas de Alaska, dijo John Hocevar, un activista de Greenpeace a bordo de su kayak.
Los manifestantes gritaban “¡Shell, no!”, golpeando sus remos en los costados de sus botes, mientras jugaban al gato y el ratón con las lanchas de la policía, que comenzó a hacer arrestos horas después de que comenzara la protesta acuática.
“Es difícil tratar con nosotros”, admitió Hocevar, director nacional para Océanos de Greenpeace, en conversación telefónica.
Hocevar dijo que una lancha policial se aproximaba a pocos metros de su bote y que probablemente fuera arrestado pronto, aunque la atmósfera era calma y no violenta.
Se trata del último capítulo en la actual batalla con la petrolera Royal Dutch Shell que planea estacionar el buque de 38 mil toneladas a fin de comenzar a perforar en el verano boreal en el mar de Chukchi, una de las regiones ecológicamente más sensibles del mundo, afirman los ambientalistas.
“Cada minuto que estemos aquí es otro minuto para que el presidente (Barack) Obama reconsidere” su decisión, dijo Travis Nichols, director para asuntos del Artico de Greenpeace.
El mes pasado Obama aprobó el plan de Shell de iniciar la prospección en el Ártico este verano.
Obama declaró que aunque Estados Unidos necesita prescindir de los combustibles fósiles, habrá un período de transición y que en la medida en que se haga en forma responsable “la producción estadunidense de petróleo y gas es importante”.
Fuente: AFP