El presidente Biden ha decidido que terminará su campaña de reelección, dijo en un comunicado publicado el domingo, una decisión segura de enviar olas de choque a través del mundo político, después de una actuación de debate que alarmó ampliamente a los demócratas sobre la aptitud del presidente de 81 años para el cargo y su capacidad para derrotar al expresidente Donald Trump. “Creo que es en el mejor interés de mi partido y del país que me retire y me centre únicamente en el cumplimiento de mis deberes como presidente para el recordatorio de mi mandato”, dijo Biden en un comunicado. La salida de Biden deja a su partido en una posición prácticamente sin precedentes con meses hasta las elecciones del 5 de noviembre.
La vicepresidenta Harris, una ex senadora de California, llevaría sus propias responsabilidades a la carrera si se uniera. Sus índices de aprobación han reflejado en gran medida el declive de Biden desde 2021, y su propia campaña en las primarias presidenciales de 2020 se vino abajo antes de que comenzara la votación.
La situación de los demócratas, un candidato que abandona después de barrer en su mayoría sin oposición a través de las primarias del partido para convertirse en el presunto candidato, es desconocida en la era moderna. Se cierra semanas de delicadas estrategias por parte de los líderes del partido sobre cómo desalojar a Biden, una figura orgullosamente terca que se sabe que se eriza a aquellos que lo descartan.
Señala la conclusión de una notable carrera política de medio siglo que comenzó cuando Biden ganó las elecciones al Senado en 1972 como uno de los senadores más jóvenes de la historia y ahora concluirá en enero con su servicio como el presidente más antiguo de la historia. El proceso de los demócratas para finalizar a su candidato será apresurado, no probado y plagado de profunda incertidumbre y el potencial de una mayor agitación dentro del partido.
La Convención Nacional Demócrata comienza en cuatro semanas en Chicago, aunque los demócratas habían planeado inicialmente nominar formalmente a Biden en una “llamada nominal virtual” antes de la reunión en persona.
El presidente dejará el cargo con logros notables, especialmente para un presidente de un mandato en una era de profunda división. Aprobó proyectos de ley sobre infraestructura, cambio climático, atención médica, control de armas y la industria de los semiconductores.
Sacó a los Estados Unidos de Afganistán, reconstruyó alianzas estadounidenses y dirigió una coalición para defender a Ucrania contra Rusia. Sin embargo, su acerdo apoyo a Israel en la guerra de Gaza provocó la condena en el país y en el extranjero.
Muchos demócratas consideraron que el debate presidencial de Biden del 27 de junio contra Trump era impactante y catastrófico, ya que Biden a veces luchaba por completar las sentencias o organizar sus pensamientos.
El presidente y sus ayudantes insistieron en que se quedaba en la carrera, comparando el momento con otras ocasiones de su larga carrera en las que se le había contado.
Pero una combinación de encuestas terribles, recaudaciones de fondos nerviosas y deserciones demócratas finalmente hizo que la posición del presidente fuera insostenible. La urgencia de los demócratas de reemplazar a Biden es el miedo a otra presidencia de Trump, que muchos en el partido creen que sería excepcionalmente destructiva. Al abandonar su campaña de reelección, Biden se une a otros dos presidentes en ejercicio en la historia moderna que optaron por no buscar la reelección: el presidente Harry S. Truman en 1952 y el presidente Lyndon B. Johnson en 1968. Sin embargo, los anuncios de esos presidentes llegaron meses antes y le dieron a su partido mucho más tiempo para reagruparse para las elecciones generales.
Aun así, los demócratas perdieron ambas elecciones. Además, Truman y Johnson ya habían cumplido más de un mandato, habiendo llegado al cargo tras la muerte de su predecesor. Truman, asumiendo el cargo después de Franklin D. La muerte de Roosevelt en 1945 había completado casi dos mandatos completos.
Los votantes han dicho durante mucho tiempo a los encuestadores que estaban preocupados por la edad de Biden, incluso fue un problema en su campaña de 2020, pero el debate fue un punto de inflexión, liberando una ola de ansiedad demócrata que la campaña de Biden había sido capaz de mantener bajo control. Los asesores de Biden esperaban utilizar el debate temprano para centrar la atención de los votantes en el historial y las políticas de Trump, pero el plan fue espectacularmente contraproducente. Durante gran parte del evento de aproximadamente 90 minutos, Biden habló con una voz áspera, luchó por encontrar sus palabras y dio respuestas serpenteantes sobre temas incluso que jugaban a sus fortalezas, como el derecho al aborto. Biden y sus ayudantes reconocieron rápidamente que la actuación fue decepcionante, pero la minimizaron como una “mala noche” y dijeron que el presidente estaba resfriado.
Eso hizo poco para apaciguar a los demócratas que veían que el rendimiento reflejaba un problema mucho más profundo y ya habían estado al tanto de sus posibilidades contra Trump, que ha liderado muchas encuestas estatales del campo de batalla, un notable rebote de su deshonrada salida del cargo cuatro años antes.
JOSÉ R. BIDEN, JR.
21 de julio de 2024
Mis compatriotas estadounidenses,
Durante los últimos tres años y medio, hemos logrado grandes avances como nación.
Hoy, Estados Unidos tiene la economía más fuerte del mundo. Hemos realizado inversiones históricas para reconstruir nuestra nación, reducir los costos de los medicamentos recetados para las personas mayores y ampliar la atención médica asequible a un número récord de estadounidenses. Hemos brindado atención críticamente necesaria a un millón de veteranos expuestos a sustancias tóxicas. Aprobó la primera ley de seguridad de armas en 30 años.
Nombrada la primera mujer afroamericana para la Corte Suprema. Y aprobó la legislación climática más importante de la historia del mundo. Estados Unidos nunca ha estado mejor posicionado para liderar que hoy.
Sé que nada de esto se habría podido hacer sin ustedes, el pueblo estadounidense. Juntos, superamos una pandemia única en un siglo y la peor crisis económica desde la Gran Depresión. Hemos protegido y preservado nuestra democracia. Y hemos revitalizado y fortalecido nuestras alianzas en todo el mundo.
Ha sido el mayor honor de mi vida ser su Presidente. Y si bien mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato.
Hablaré con The Nation a finales de esta semana con más detalle sobre mi decisión.
Por ahora, permítanme expresar mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que han trabajado tan duro para verme reelegido. Quiero agradecer a la vicepresidenta Kamala Harris por ser una socia extraordinaria en todo este trabajo. Y permítanme expresar mi más sincero agradecimiento al pueblo estadounidense por la fe y la confianza que han depositado en mí.
Hoy creo lo que siempre he creído: que no hay nada que Estados Unidos no pueda hacer cuando lo hacemos juntos. Sólo tenemos que recordar que somos los Estados Unidos de América.
INFORMACION EN DESARROLLO.
