La cantante mexicana está envuelta en una polémica por viajar en un avión estatal para ver al papa Francisco
Por Elena Reina/ El País
Belinda quería ver al papa Francisco El problema es que no era la única. La colocaron la primera en la valla del público dejando atrás a miles de fieles que habían esperado horas para divisar fugazmente al pontífice en su visita al Estado de Michoacán. “Estaba con la gente porque soy un ser humano más, soy igual que los demás”, alega la cantante mexicana. Pero no todos los seres humanos ese día fueron iguales. El gobernador, Silvano Aureoles, guió al Papa hacia un punto concreto de la valla y Belinda pudo hablar con el máximo representante de la Iglesia durante unos segundos. “Yo quería cantarle (…) No se pudo, pero le entregué personalmente una canción”, contó la artista.
Lo que desató la polémica y ha estado machacando a la cantante de 26 años esta semana es, no sólo que tuviera un trato preferencial en el recibimiento del Papa, cortesía del gobernador de Michoacán, sino que tampoco llegó al lugar como el común de los mortales. Belinda viajó en un helicóptero oficial de la Secretaría de Seguridad estatal. Una imagen de ella bajando de la aeronave con un sobrio vestido negro, como una estrella de Hollywood lo hace de su limusina, ha estado en la boca de todos los medios nacionales esta semana. Muchos mexicanos critican el uso de un vehículo público para facilitarle el viaje a una artista. Otros la llaman “la consentida” del gobernador.
Belinda bajando del helicóptero oficial en Michoacán. Twitter
Belinda, por mucho que se empeñe en repetirlo, no es “un ser humano igual que los demás”. Comenzó su carrera artística a los nueve años. Desde ese momento dejó de ser una niña normal. Tuvo que abandonar la escuela para entrar en el elenco de Amigps x siempre, una telenovela infantil emitida en el año 2000, donde también ponía voz a la banda sonora. Durante la grabación de otra telenovela,Aventuras en el tiempo (2001), tuvo que continuar sus estudios en un colegio abierto junto a otros niños actores. Poco a poco se fue convirtiendo en un icono juvenil que marcó una época.
“A Belinda le pasa lo que en su día le pasó a Luis Miguel, los artistas que comienzan desde niños van generando una desconfianza en la gente y sienten mucha frustración porque piensan que nadie los conoce realmente”, cuenta la publicista Danna Vázquez, amiga y representante de la artista en sus inicios. Lo que más le molesta a la cantante es que digan que “anda con muchos hombres a la vez”, explica Vázquez.
La polémica del gobernador de Michoacán no ha sido una excepción. El gesto que tuvo al acercarla al papa Francisco fue resaltado por un compañero de partido (del PRD, de izquierdas) en el Senado: “Se trata de una más de las aventuras de este enamoradizo gobernador”, apuntó Miguel Barbosa. Silvano Aureoles intentó defenderse al señalar que los que le habían acusado de usar el helicóptero tenían “envidia” de que Michoacán “había sido la mejor sede durante la gira papal”. Belinda, por su parte, emitió un comunicado para aclarar que se desplazó “por sus propios medios” y que se subió al helicóptero oficial porque era una “invitada especial del Estado de Michoacán”.
Pero el gesto que le preocupa a muchos ciudadanos va más allá del romance o no entre la artista y el político. La senadora del partido conservador PAN, Luisa María Calderón, recordó que en otros países este tipo de acciones le pueden costar el cargo a los funcionarios públicos. En México un viaje por asuntos personales en un helicóptero oficial obligó a David Kotrnfeld a renunciar como director de la Comisión Nacional del Agua en abril del año pasado.
Este es el último de una cadena de escándalos en los que ha estado involucrada la artista. El que más le dolió, según reconoce Vázquez, fue cuando se destapó en 2010 una relación con el que fuera dueño del equipo de fútbol de Veracruz Mohamed Morales Álvarez mientras salía todavía con el futbolista Giovanni Dos Santos. Según publicó la prensa rosa mexicana, el empresario le había “prestado” una casa para que vivieran los padres de Belinda por la que luego le hizo pagar. Ella lo demandó por extorsión.
No es la única en subirse a un vehículo público como favor personal de un político. En 2012, se difundieron fotografías de Ximena Navarrete, Miss Universo 2010, descendiendo de una ambulancia aérea del Estado de Puebla, para acudir a un partido de futbol.
“Había gente del pueblo y yo quería estar cercana a ellos”, explicaba Belinda. Pero la gente del pueblo no pudo hablar con el Papa, entre otras cosas, porque el gobernador no lo llevó hasta ellos, sino hacia una muchacha rubia e impecable que no había tenido que hacer ninguna fila ni sacrificio por estar ahí.
Fuente: El País