Beatriz Paredes, aspirante presidencial del Frente Amplio por México, dijo que el bloque opositor ha entusiasmado a millones de personas, no sólo por quienes se han integrado en él, sino por la posibilidad de democratizar un proceso, del cual, dijo, no va a declinar.
“Tiene que ver con entender que estamos cambiando la historia de cómo se hace política en México. Y por eso lo refiero en este foro de participación de la mujer, porque si las mujeres vamos a repetir el modelo patriarcal de los arreglos, estamos jodidas”, dijo Paredes Rangel.
Al participar en el último Foro Regional del Frente Amplio por México, en Mérida, Yucatán, denominado El México para las Mujeres, fue enfática sobre la trascendencia que tiene el campo entre las mujeres.
“Uno de los problemas de la estrategia de este gobierno es que las transferencias directas no tienen como propósito establecer una fuente de producción autónoma a lo largo del tiempo”, expresó.
“No hemos tenido una visión productiva para el sector social de la economía y en el caso de las mujeres, muchas de ellas pertenecen no sólo al sector informal, sino al concepto del sector social de la economía, por ejemplo, las artesanas”, agregó.
La senadora tlaxcalteca detalló la necesidad de abordar el tema del hábitat desde una perspectiva de género: hacer un esfuerzo para que haya parques públicos, seguros, que puedan disfrutar los jóvenes y las mujeres jóvenes, señalar senderos seguros, particularmente en el entorno de los centros académicos y de los espacios laborales.
Tener la certidumbre de que los sitios en donde paran el transporte colectivo son seguros, paraderos seguros, que garanticen el que no haya acoso para las mujeres en esos espacios y desarrollar toda una estrategia participativa de prevención en las unidades habitacionales.
“Me parece que sería fundamental apoyar el que las mujeres pudiesen tener una pulsera preventiva con un timbre de emergencia articulado a un sistema municipal de prevención que las apoye”, indicó la aspirante.
Sobre la integración de las mujeres al ámbito laboral, Beatriz Paredes explicó que si bien la cultura ancestral parte de la premisa de que el cuidado sólo corresponde a las mujeres, la integración de éstas al trabajo modifica totalmente el paradigma.
“Gracias a que una enfermera pudo cuidar a mi madre, hemipléjica, yo pude continuar con mi carrera profesional. Para que muchas de nosotras estemos aquí, cuando no tenemos un cónyuge que nos ayude, tenemos que apoyarnos en otra mujer, es una cadena de solidaridad entre las mujeres, que es muy importante”, indicó.
