El aspirante presidencial Bernie Sanders ganó ayer la primaria del Partido Demócrata en el estado de Oregon, superando a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton por seis puntos porcentuales, de acuerdo con proyecciones de redes locales de TV al cierre de esta edición. En tanto, Sanders y Clinton estaban virtualmente empatados en el estado de Kentucky, con el 99% de los votos escrutados, aunque Hillary proclamó su victoria.
En el Partido Republicano, el millonario Donald Trump –único aspirante en carrera– venció sin dificultad la primaria conservadora en Oregon.
El ajustado margen en Kentucky entre Clinton y su rival, Bernie Sanders, significa que ambos se dividirán de manera equitativa los delegados en disputa en el estado.
Con 55 delegados disponibles, Clinton y Sanders obtendrán al menos 25. Quedan por designarse cinco delegados, hasta que se finalice el conteo de votos.
Estos resultados mantienen a la exsecretaria de Estado al frente en la carrera por la nominación del partido, pero vuelve a mostrar la evidente división en el interior del electorado demócrata.
Al hablar ante una enorme multitud en Carson, California, Sanders agradeció ayer el apoyo de sus seguidores a pesar del favoritismo de Clinton.
Sanders recordó que en las primarias de 2008 Clinton había derrotado al entonces candidato Barack Obama por más de 200 mil votos “y sin embargo esta noche hemos obtenido la mitad de los delegados”.
Por eso, Sanders descartó las presiones para que arroje la toalla y abandone la campaña: “Les quiero decir que estamos en esta pelea hasta la última urna”, dijo.
Para mantener vivas sus esperanzas, Sanders precisa de victorias arrasadoras de forma de acaparar la mayoría de los delegados a la convención nacional, prevista para julio.
Hace una semana, Sanders venció claramente en el estado de Virginia Occidental, que tiene en común con Kentucky la importante industria del carbón.
El triunfo del senador septuagenario en Virginia Occidental fue un verdadero trago amargo para Clinton, quien había vencido claramente allí a Barack Obama la interna demócrata de 2008.
Clinton buscaba reparar los estragos provocados por una declaración suya en un acto de campaña en marzo, cuando dijo que pondría “un montón de compañías de carbón y mineros fuera del negocio”.
Claramente, los mineros de Virginia Occidental y Kentucky sintieron el golpe.
Fuente: AFP/ AP