Para lograr una mayoría calificada -y poder reformar la Constitución- se podría llegar a un acuerdo con una parte del PRI, dijo este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Bueno, si se quisiera tener mayoría calificada, que son dos terceras partes, se podría lograr un acuerdo con una parte de legisladores del PRI o de cualquier otro partido, pero no se necesitan muchos para la reforma constitucional”, señaló en conferencia de prensa matutina.
Por segundo día, después de las elecciones del domingo, el mandatario subrayó que Morena y sus aliados tendrán en la Cámara de Diputados los votos necesarios para asegurar el Presupuesto en favor de los pobres y ahora añadió el punto de las alternativas para alcanzar la mayoría calificada.
También por segunda ocasión en esta semana, señaló que pesar de la “guerra sucia” y de lo que llamó avalancha de desinformación y de manipulación, los conservadores no lograron su objetivo de impedir que los partidos simpatizantes con el movimiento de transformación obtuvieran la mayoría simple que le permitirá, en la siguiente legislatura, aprobar el Presupuesto.
El jefe del Ejecutivo fue enfático en que se debe apoyar a los pobres por humanismo, por justicia social, por seguridad, desde abajo hacia arriba.
“Nada de que si llueve fuerte arriba gotea abajo. ¡No!, que se vayan…muy lejos con ese cuento. Ya esa política neoliberal no se aplica, no transita en nuestro país, está en la mente de los conservadores”, advirtió.
Después de proyectar en el salón Tesorería de Palacio Nacional las gráficas del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral, dar sus puntos de vista y responder a algunas preguntas de los reporteros, el presidente divulgó recientes textos e imágenes del periódico The Wall Street Journal, sobre las elecciones intermedias en México.
El propio mandatario dio lectura a un extracto de uno de los textos el cual señala que ‘es el Presidente de México una amenaza para la democracia?’ Y que el ‘líder de la política mexicana conocido como AMLO aspira retroceder el reloj de la política mexicana a la década de 1970, antes de que el país adoptara el libre comercio y las elecciones libres’.
El Presidente se rió, al tiempo de solicitar a su equipo buscara otro reporte, también del tema de las elecciones.
“Había uno, yo creo que de ayer, una cabeza que decía que nos había llevado el tren, palabras más palabras menos, en la elección. A la mejor ya la tenían armada pensando que nos había llevado el tren, nada más que se quedaron con las ganas”, soltó.
Fuente: La Jornada