La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió reducir al mínimo histórico de 3.0 por ciento el objetivo de la Tasa de Interés Interbancaria a un día, desde el nivel anterior de 3.50. Esto derivado del bajo ritmo de evolución de la actividad económica; por lo cual, la institución central pronostica que el crecimiento económico será menor al estimado hace un par de semanas, de un nivel entre 2.3 y 3.3 por ciento.
El Banco de México bajó el viernes sorpresivamente su tasa de interés clave a un mínimo histórico del 3.0 por ciento ante un debilitamiento mayor a lo previsto de la economía, que ha reducido tanto la expectativa de crecimiento como las presiones sobre la inflación.
La autoridad monetaria advirtió, no obstante, que no sería recomendable aplicar reducciones adicionales en el futuro previsible.
El banco argumentó que se mantienen los riesgos a la baja para la economía local y destacó que el débil desempeño del gasto interno, reflejado en el consumo y la inversión privada, no ha sido compensado por la mejoría que las exportaciones comenzaron a mostrar a finales del primer trimestre y principios del segundo.
“A pesar de que se pronostica que a partir de abril la actividad productiva muestre una recuperación, todo lo anterior hace pensar que para 2014 el crecimiento económico será menor al esperado hace apenas un par de semanas”, destacó el comunicado.
“La decisión de @Banxico de reducir su tasa de interés de referencia es acertada, oportuna y consistente con su objetivo de inflación”, dijo el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, a través de su cuenta de Twitter.
En su más reciente reporte trimestral de inflación el 21 de mayo, el gobernador del banco central Agustín Carstens había dicho que la parte más importante de la desaceleración posiblemente ya se había dado y que se debía esperar un crecimiento más vigoroso hacia adelante.
Aunque el recorte sorprendió ampliamente a los mercados, resulta consistente con el débil desempeño reciente de la economía mexicana, que llevó al Gobierno a hacer una drástica reducción de su estimado de crecimiento para este año a un 2.7 por ciento desde el 3.9 por ciento previo.
El banco central también había reducido su rango de crecimiento esperado para este año desde 3-4 por ciento a 2.3-3.3 por ciento.
“No esperábamos un movimiento de esta magnitud porque hace apenas unas semanas el banco central había delineado una expectativa de una mejora en el balance de riesgos para la actividad económica y no fue así”, dijo Rafael Camarena, economista del banco Santander.
La reacción de los activos financieros locales fue agresiva. El peso mexicano cayó hasta un mínimo de sesión de 12.94 por dólar, luego de haber alcanzado minutos antes su mejor nivel en lo que va del año.
La bolsa local, en tanto, aceleró sus ganancias hasta más de 1 por ciento ante la expectativa de un efecto positivo en la economía por la reducción del costo del crédito.
Fuente: Reuters y Milenio