Los empresarios que manejan sus expendios de mariguana una vez que se ha aprobado la venta legal para fines de recreación en Colorado, se enfrentan ahora a las trabas que les ponen los bancos que no están aceptando grandes depósitos y los obligan a manejarse con dinero en efectivo…
Los bancos norteamericanos
Por Serge F. Kovaleski/ The New York Times
En su oficina del segundo piso por encima de un salón de belleza en el norte de Seattle, Ryan Kunkel está sentado en un sofá de colocar $ 1,000 ladrillos de dinero en efectivo – Decenas de ellos – en una bolsa de papel marrón arrugada. Cuando termina, él caletas el dinero en el maletero de su BMW y se embarca en un centro de unidad de adrenalina, lanzándose a través del tráfico y nerviosamente la comprobación para ver si alguien lo está siguiendo.
A pesar de que el aire de la criminalidad, no hay nada ilegal en lo que está haciendo el Sr. Kunkel. Él co-propietaria de cinco dispensarios de marihuana medicinal, y en este día en que se dirige a la Dirección General de Ingresos del Estado de Washington para cometer el último en actos que respetan la ley: el pago de impuestos. Después de unos 25 minutos en la agencia, el Sr. Kunkel emerge con un recibo por $ 51.321.
“Llevar este tipo de grandes cantidades de dinero en efectivo es un riesgo terrible que me asusta un poco porque existe el temor en mi mente que el próximo coche que a mi lado podría ser el equipo que nos secuestra”, dijo.”Por lo tanto, tenemos que jugar a este juego de trileros interminable de coches diferentes, diferentes vías, diferentes fechas y tiempos diferentes.”
Legales comerciantes de marihuana como el Sr. Kunkel – salidas de marihuana principalmente médicos, pero también, a partir de este año, las tiendas que venden marihuana recreativa en Colorado y Washington – están lidiando con una situación acuciante: Sus negocios se llevan a cabo casi en su totalidad en efectivo, ya que es extremadamente difícil para que les permite abrir y mantener cuentas bancarias, por lo que aceptan las tarjetas de crédito.
El problema pone de relieve la naturaleza de retazos de leyes federales y estatales que han evolucionado de manera irregular como estados han legalizado alguna forma de comercio de marihuana. Aunque 20 estados y el Distrito de Columbia permiten el uso ya sea médica o recreativo de la marihuana – con más probabilidades de seguir su ejemplo -. La droga sigue siendo ilegal bajo la ley federal La Ley de Sustancias Controladas, promulgada en 1970 clasifica a la marihuana como una droga de Clase I, la más peligrosa categoría, que también incluye la heroína, el LSD y el éxtasis.
Como resultado, los bancos, incluidos los constituidos por el estado, son reacios a proporcionar servicios tradicionales a los negocios de marihuana.Temen que los reguladores federales y las autoridades policiales de castigarlos, con medidas como multas elevadas, debido a que viola prohibiciones sobre blanqueo de dinero, entre otras leyes y reglamentos federales.
“La banca es el asunto más urgente que enfrenta la industria legal de cannabis de hoy”, dijo Aaron Smith, director ejecutivo de la Asociación Nacional de la Industria de cannabis en Washington, DC El decir la venta de marihuana legal en los Estados Unidos podrían alcanzar los $ 3 mil millones este año, el Sr. Smith añadió : “Tanto dinero flotando por fuera del sistema bancario no es seguro, y no es del interés de nadie. La ley federal debe armonizarse con las leyes estatales “.
Las limitaciones han creado cargas únicos para los dueños de negocios de marihuana legales. Ellos pagan a los empleados con los sobres de dinero en efectivo. Transportan Chipotle y Nordstrom bolsas que contenían miles de dólares en $ 10 y $ 20 proyectos de ley a los supermercados para comprar giros postales. Cuando son capaces de abrir cuentas bancarias – a menudo mediante engaños – muchos se dan a guardar dinero en recipientes de Tupperware llenos de ambientadores para disimular el olor de la marihuana.
La naturaleza en efectivo de la empresa también ha creado enormes problemas de seguridad para los dueños de negocios. Muchos han instalado botones de pánico para los trabajadores en caso de robo y han creado una constelación de cámaras de seguridad en sus instalaciones más allá de lo que se requiere, así como sensores de suelo para detectar los robos. En Colorado, Grupo de Protección de Línea Azul se formó hace unos meses, que se especializa en la protección de los dispensarios y las instalaciones que crecen marihuana, y en la prestación de la seguridad del transporte. La firma utiliza en gran medida los veteranos militares que tienen experiencia de Operaciones Especiales.
Los dueños de negocios de marihuana han ideado estrategias para evitar las sospechas de los banqueros. Una serie de operaciones legales han abierto cuentas mediante el establecimiento de sociedades de cartera con los nombres que ocultan la naturaleza de su negocio. Algunos propietarios simplemente utilizan cuentas bancarias personales. Otros han contado con directores de bancos locales dispuestos a correr riesgos y llevarlos en como clientes, o incluso ofrecer consejos sobre cómo elegir nombres anodinos empresa.
Pero las instituciones financieras finalmente cerraron muchas de estas cuentas después de la conclusión de los administradores de las empresas son demasiado de un riesgo. No es inusual para un negocio de la marihuana legítima para ir a través de una media docena de cuentas bancarias en un par de años. Mientras ellos están activos, sin embargo, estas cuentas pueden tener restricciones informales que les impone – un poco de auto-impuesto – para que no se sacan el escrutinio de los banqueros que pueden presentar informes de actividades sospechosas o se verá obligado a informar de los depósitos de más de $ 10,000 en efectivo. Los titulares de las cuentas pueden hacer que sólo los depósitos pequeños, y sólo por la noche y en ciertas ramas. Sr. Kunkel de Seattle dispone de dicha cuenta.
En la mayor cooperativa de crédito en el estado de Washington, BECU, cerca de 20 cuentas han sido cerradas en los últimos tres años después de que se descubrió que eran para las empresas en el comercio de la marihuana legal, Todd Pietzsch, un portavoz de la cooperativa de crédito, dijo.
Kristi Kelly, de 36 años, dueño de dos dispensarios y operaciones de cultivo de marihuana varios en el área de Denver, dijo que seis cuentas bancarias de los suyos habían sido cancelados en los últimos 18 meses. ”La apertura de la cuenta no es necesariamente el problema”, dijo. ”Nuestros niveles de depósitos en efectivo flag división cumplimiento de un banco.”
La Sra. Kelly, que acababa de pagar $ 10,000 en efectivo a la ciudad de Denver por los derechos de licencia y de aplicaciones para ampliar su negocio, dijo que varias veces a la semana que llevaba alrededor de decenas de miles de dólares en una bolsa. ”Nunca me sentí tan ilegítimo como el día que tuve que comprar un contador de dinero en efectivo”, dijo, agregando que ella pasa tres horas más o menos un día simplemente administrar el dinero de varios lugares de su negocio.
Cajeros automáticos son comunes en los puntos de venta de marihuana, pero los dueños de negocios a menudo tienen que utilizar su propio dinero en las máquinas en caso de los cuerpos de seguridad llevan a cabo una redada y se apoderan del dinero.
Esas operaciones de marihuana que tienen cuentas bancarias o utilizan las personales de sus propietarios pueden utilizar un servicio de pago sin efectivo ATM en el que una tarjeta de débito se desliza en un dispensario y el dinero se transfiere a la cuenta del destinatario.
“Se está operando sobre la red ATM y no en la red de tarjetas de crédito”, dijo Lance Ott, cuya empresa, Sistemas de Data Guardian, ofrece este servicio. ”Las redes de cajeros automáticos no son tan regulado. Este es el vacío legal “.
Dado que las operaciones de marihuana legal, en su mayor parte, no pueden obtener préstamos bancarios, estas pequeñas empresas tienen que recurrir a préstamos a corto plazo de los individuos, por lo general con tasas de interés más altas.
Para ayudar, la revista High Times está empezando un fondo de capital privado a invertir en negocios de marihuana. Pero muchos inversionistas pueden sentirse incómodos con las empresas de marihuana que no tienen cuentas bancarias. Y sin referencias bancarias, los empresarios dicen, es mucho más difícil de obtener líneas de crédito de proveedores.
Líderes en el comercio de la marihuana indican que la administración de las cuentas de las empresas permitiría una mayor transparencia y regulación minuciosa y ayudaría a asegurar que las jurisdicciones reciben los impuestos que les corresponden.
Empresarios de marihuana y bancos ambos les gustaría directrices claras por parte del gobierno sobre cómo las instituciones financieras pueden servir a la industria. El viernes, los seis miembros de la delegación del congreso de Colorado enviaron una carta al Tesoro y el Departamento de Justicia solicitando que se “acelere” esa guía.
En agosto, el Departamento de Justicia emitió una nota indicando que no sería acabar con la marihuana legal, siempre y cuando se cumplieron los ocho requisitos reglamentarios, como la prevención de los ingresos de la venta de marihuana de ir a las empresas criminales y prevenir la distribución de marihuana a menores de edad. El memo no abordó la banca.
Financial Crimes Enforcement Network del Departamento del Tesoro espera distribuir las recomendaciones a finales de este mes para los funcionarios del Tesoro y el Departamento de Justicia por sus opiniones, el funcionario informó sobre la situación, dijo. No existe un calendario para las pautas formales.
Richard Riese, vicepresidente senior de cumplimiento de la normativa de la Asociación de Banqueros de Estados Unidos, dijo que los bancos querían directrices claras y completas sobre cómo hacer negocios con la industria de la marihuana legal.
Sr. Riese dice, por ejemplo, que los bancos quieren saber que no estaban “ayudar e instigar” una empresa criminal si proporcionan servicios a las empresas de marihuana. ”Los bancos necesitan una gran cantidad de detalles de los reguladores para conseguir la satisfacción y la comodidad que están buscando”, dijo.
Fuente: The New York Times/ Sheelagh McNeill contributed research.
