El banco central de México mantuvo el jueves la tasa clave de interés en un mínimo de 3.0 por ciento, en parte por el deterioro del panorama económico local y por la ausencia de presiones severas en la inflación.
Los analistas no esperaban un cambio en el costo del crédito en esta ocasión, de acuerdo con un sondeo de Reuters.
Sin embargo, el Banco de México dijo que vigilará particularmente la postura monetaria entre México y Estados Unidos, así como el traspaso de movimientos en el tipo de cambio a la inflación, para actuar con toda flexibilidad si ve comprometido su objetivo de inflación.
“Hasta ahora, el cambio en precios relativos derivado de la depreciación del tipo de cambio real se está dando de manera ordenada y gradual”, dijo la entidad en su aviso de política monetaria.
En lo que va del año, el peso mexicano se ha depreciado casi un 13 por ciento frente al dólar, inmerso en una atmósfera volátil asociada a la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). En 2014, el retroceso de la moneda local fue de un 13 por ciento.
La Fed mantuvo estables las tasas de interés el miércoles, aunque elevó la probabilidad de un alza de los tipos en diciembre.
La economía local todavía muestra un desempeño moderado, lo que ha favorecido que la inflación se mantenga en mínimos históricos y debajo del objetivo del banco central de 3.0 por ciento.
La entidad dijo que las exportaciones mexicanas -que en su mayoría van a Estados Unidos- han perdido dinamismo, en tanto que la inversión ha mantenido un crecimiento bajo.
“Se considera que el balance de riesgos para el crecimiento se deterioró respecto de la decisión previa de política monetaria”, dijo el banco, haciendo referencia a su aviso del 21 septiembre.
El banco central recortó en agosto su cálculo para el crecimiento económico mexicano de este año, a un rango de entre 1.7 y 2.5 por ciento.
En cuanto a la inflación, la institución estimó que se mantendrá debajo de su objetivo en lo que resta del año y alrededor del mismo en el 2016.
Fuente: Reuters
