La desaparición de los 43 normalistas en Guerrero y la crisis institucional que se vive en ese estado y en el país encendieron las alarmas del Banco de México (Banxico). Al dar a conocer el Anuncio de Política Monetaria, que mantiene la Tasa de Interés Interbancaria en 3%, la institución encabezada por Agustín Carstens reconoció que “los recientes acontecimientos sociales” pueden afectar la actividad económica del país.
El banco central destacó “la posibilidad de una evolución de la actividad económica menos dinámica que la prevista en caso de que los recientes acontecimientos sociales en el país afecten las expectativas de los agentes económicos”.
Aunado a lo anterior, también previó la posibilidad de una mayor depreciación cambiaria a raíz de la volatilidad en los mercados financieros internacionales y de aumentos en los salarios mínimos superiores a la inflación y al incremento en la productividad.
En los últimos tres meses, la actividad económica en México “parece haber mostrado” una moderada recuperación. “A ello ha contribuido principalmente el dinamismo de la demanda externa, si bien la interna también ha mejorado respecto de su evolución en los primeros dos trimestres del año”, recalcó la institución encargada de la política monetaria del país.
Eso no es todo. El Banxico también previó una inflación cercana al 4%, lejos de su meta del 3% ya que en los últimos meses el índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró aumentos en los precios de productos pecuarios y en los de algunos alimentos procesados que utilizan a estos como insumos.
No obstante, espera que a mediados del 2015 la inflación ceda y converja a la meta del 3%.
Esta previsión se fundamenta, entre otros factores, en el desvanecimiento del efecto de las modificaciones fiscales que entraron en vigor al inicio del año en curso, en una menor tasa de variación anual en el precio de las gasolinas, en la dilución del impacto de los cambios en precios relativos y en la postura de política monetaria, en la cual “se asegurará que los cambios en precios relativos no tengan efectos de segundo orden”, explicó el banco central.
Ébola pega a mercados financieros
Si bien la economía mexicana se encuentra inmersa en riesgos de inestabilidad social y violencia, los mercados financieros titubean por la expansión del ébola, que tuvo sus raíces en países africanos como Guinea, Sierra Leona y Liberia, que también afectaron el comportamiento de la Bolsa Mexicana de Valores.
Al respecto, el banco central señaló que la persistencia de los riesgos geopolíticos y la alarma causada por la evolución de la epidemia del ébola, se ha reflejado en un aumento importante en la volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Dicha volatilidad se manifestó en síntomas como caídas significativas en los precios de algunas materias primas y en particular, en depreciaciones de las monedas de las economías emergentes.
“En el caso de México se observó una depreciación moderada de la moneda nacional frente al dólar estadounidense, un ajuste a la baja en el índice de la Bolsa Mexicana de Valores, junto con incrementos marginales en las tasas de interés”, precisó la Junta de Gobierno del Banco de México.
Sin embargo, añadió, aun cuando los ajustes en las variables financieras en México han sido hasta el momento de menor magnitud que en la mayoría de las economías emergentes, no se puede descartar la posibilidad de mayor volatilidad en el futuro.
En el principal socio comercial del país, Estados Unidos, las cosas no marchan de la mejor manera.
El Banco de México reportó que si bien la actividad económica en ese país continúa consolidando su proceso de recuperación tras haber registrado una fuerte expansión en el segundo trimestre del año, la desaceleración de la economía global y la apreciación del dólar, entre otros factores, podrían moderar su crecimiento en 2015.
En general, la economía mundial ha mostrado signos de debilidad como en la zona del euro donde se ha observado una marcada pérdida de dinamismo en la actividad económica junto con reducciones adicionales en la inflación, lo que sitúa a esta bastante por debajo del objetivo del Banco Central Europeo.
Además el crecimiento de varias economías emergentes continuó desacelerándose, destacan China y Brasil, país que este año fue sede del Mundial de Futbol.
Fuente: Proceso