Poco antes de concluir la sesión aprobatoria de la Ley de Ingresos en San Lázaro, el grupo parlamentario de Morena consiguió lo que por décadas resultó imposible: presentó una propuesta para incluir en ese ordenamiento la legalización de 18 millones de autos chocolate. La adición fue aprobada por la mayoría; incluso el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que siempre se había opuesto, la respaldó.
Manuel López Castillo, diputado por Morena y habitante de San Luis Río Colorado, expuso las razones de la propuesta de artículo transitorio: “En el país hay rodando alrededor de 18 millones de vehículos chocolate. Pensamos que sería bueno que esta soberanía legalizara esos autos por muchos argumentos que se pueden plantear. Primeramente, sería una entrada de dinero fabulosa para los gobiernos federales, estatales y municipales: serían alrededor de 50 mil millones de pesos”.
Con la voz de un habitante de la frontera, el diputado López Castillo continuó: “Los autos ya están aquí, díganme si el ejército de la ONU o qué poder los va a poder sacar y mandarlos. ¿A dónde los vas a mandar: al deshuesadero o al lugar de dónde venían? Los autos ya están aquí. Creo que sería una solución muy favorable que se legalizaran. Yo soy de una ciudad fronteriza, San Luis Río Colorado, Sonora, estamos en una esquinita del país. Aunque soy del Valle del Yaqui, tengo 40 años viviendo ahí y me tocó vivir el problema de los carros chocolate.
“Me tocó tener carros, pero nada más que no eran chocolate, (porque) los enderezábamos en ese entonces. Había muchas facilidades para enderezarlos, no era caro y cualquier persona podría pagarlo. La gente por su necesidad sigue trayendo carros. La gente humilde también necesita carro, no nada más quienes tienen más dinero. A veces gracias a esos coches, la gente trabaja en ellos y lleva el alimento y cubre las necesidades de sus familias.”
Con esos argumentos y por encima de los intereses de la industria automotriz, la mayoría de los diputados no tuvieron razones para rechazar el artículo transitorio que proponía el diputado López Castillo.
Teresita Vargas (Morena) se sumó a la proposición, porque “conocemos de primera mano la necesidad que tiene la gente del norte de nuestro país de trasladarse a sus trabajos, hogares, escuelas y, muchas veces, al no contar con sistemas de transporte público realmente eficientes ni con las condiciones para adquirir un automóvil nacional –sin mencionar las condiciones climatológicas extremas que viven–, se ven orillados a buscar una opción más económica, siendo ésta la adquisición de uno de los llamados coches chocolate.
Adquieren estos automóviles siempre teniendo la intención de tener la manera económica y el apoyo de las autoridades correspondientes para regularizarlo en algún momento. Y así no vivir con la angustia de que alguien pueda, por la vía legal, arrebatarle a su familia lo que con tanto esfuerzo se adquirió.
La presidenta en turno de la mesa directiva, Dolores Padierna Luna, concedió la voz a la diputada priísta Sara Rocha, quien respaldó en nombre de su partido la propuesta morenista: Con esta propuesta y con esta iniciativa vamos a dar, primero, certidumbre y certeza de la propiedad de sus vehículos a quienes los tienen, porque son ilegales, todo mundo lo sabemos. ¿Por qué? Porque no ha habido regularización en varios años. Pero esta sería la quinta regularización que se hiciera. La verdad, estoy muy contenta por esta iniciativa, por esta propuesta. Yo espero que todos los compañeros y compañeras voten a favor de ella.
Fuente: La Jornada