La ministra de Relaciones Exteriores australiana, Penny Wong, declaró este sábado que el caso del fundador de Wikileaks, Julian Assange, se ha prolongado demasiado y debe concluir.
Assange, ciudadano australiano detenido en Reino Unido, está luchando contra su extradición a Estados Unidos, donde enfrenta 18 cargos por la publicación de archivos militares y cables diplomáticos confidenciales estadounidenses en 2010.
En una rueda de prensa en Brisbane tras una reunión entre Australia y Estados Unidos, Wong dijo que Canberra había dejado claro que “el caso del Sr. Assange se ha alargado demasiado, y nuestro deseo es que llegue a una conclusión”.
En su intervención junto al ministro de Defensa, Richard Marles, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, Wong dijo que se habían hecho gestiones en nombre de Assange en público y en privado, pero que había límites a lo que se podía hacer hasta que concluya su proceso judicial.
“Tengo entendido que Assange ha presentado una solicitud de renovación de apelación en el Reino Unido. El gobierno australiano no es parte en estos procedimientos legales, ni podemos intervenir”, dijo.
Blinken confirmó que el caso de Assange se había planteado en las conversaciones bilaterales, diciendo que entendía las opiniones de los australianos sobre el delicado asunto.
“El señor Assange fue acusado de conducta criminal muy grave en Estados Unidos en relación con su presunto papel en una de las mayores vulneraciones de información clasificada en la historia de nuestro país”, dijo Blinken en la rueda de prensa.
“Las acciones que presuntamente ha cometido suponen un riesgo muy grave para nuestra seguridad nacional”.
Australia está apoyando una campaña para conseguir la liberación de Assange antes de su posible extradición a Estados Unidos. El primer ministro, Anthony Albanese, dijo en mayo que estaba “frustrado” por la detención en curso.
Fuente: Reuters