Decenas de miles de seguidores del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se concentraron en este jueves 10, cuando el líder debía jurar un nuevo mandato, en una demostración de apoyo popular, militar e internacional a la continuidad del gobierno que tiene como vicepresidente a Nicolás Maduro. “Todos somos Chávez”, clamaba la multitud.
Chávez, reelegido el 7 de octubre para gobernar el sexenio 2013-2019, convalece desde hace un mes en La Habana de una cuarta operación y de posteriores complicaciones, dentro del tratamiento de un cáncer en la pelvis que le fue detectado en junio de 2011.
La sala constitucional del Tribunal Supremo de Justicia sentenció la víspera que la ausencia de Chávez no constituye falta temporal o absoluta, que puede juramentarse más adelante ante el propio tribunal en una fecha indefinida, y que entretanto prima la continuidad administrativa en el país, gobernado por el mandatario desde 1999.
Por ello, según el dictamen, puede proseguir su labor el gabinete ministerial, comenzando por el vicepresidente ejecutivo, que en Venezuela es un cargo designado por el presidente y no electo.
El pronunciamiento, de carácter vinculante, suministra legalidad a la tesis de la continuidad enarbolada por Maduro y la unicameral Asamblea Nacional legislativa, de mayoría oficialista, pese a las protestas de la oposición política, la jerarquía católica, organizaciones no gubernamentales y académicos del derecho.
El presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, un teniente retirado que acompañó a Chávez en la fallida sublevación militar de 1992, rechazó en discursos enérgicos contra la oposición el llamado a que asumiese como presidente interino, ante la falta temporal del mandatario, en una interpretación por analogía de artículos de la Constitución.
En paralelo, Maduro convocó para este día 10 a una cumbre de Petrocaribe, el esquema de cooperación petrolera promovido por Venezuela, y de la Alternativa para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
En total, 22 delegaciones de la región llegaron a Caracas para participar en el acto multitudinario de respaldo al mandato de Chávez y a la autoridad del vicepresidente como conductor del gabinete durante su ausencia.
“Todos somos Chávez”, rezaban pancartas esgrimidas por manifestantes, muchos de ellos amas de casa y trabajadores provenientes de barriadas caraqueñas y de la provincia, así como empleados públicos convocados al acto y los uniformados de la milicia y la reserva, cuerpos militares que el mandatario agregó a la fuerza armada convencional.
Durante el mitin a las puertas del presidencial palacio de Miraflores, en el oeste de la ciudad, aviones cazas de la Fuerza Aérea sobrevolaron Caracas, para subrayar el apoyo castrense al esquema de sostener a Chávez como presidente “en pleno ejercicio”, en tanto la gestión de gobierno descansa en hombros de Maduro.
Del exterior, participaron como oradores los presidentes de Bolivia, Evo Morales, de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Suriname, Desi Bouterse.
También hablaron ante la multitud los vicepresidentes de El Salvador, Salvador Sánchez, y de Cuba, Miguel Díaz; los primeros ministros de Dominica, Roosevelt Skerrit, de Haití, Laurent Lamothe, y de San Vicente y las Granadinas, Ralph Goncalves, así como el expresidente de Paraguay, Fernando Lugo.
También pronunciaron cortos discursos los cancilleres de Argentina, Héctor Timerman, y de Ecuador, Ricardo Patiño.
El hilo conductor de los discursos fue la solidaridad con Chávez y con el pueblo que lo sigue, en respuesta y reconocimiento a “la solidaridad de Venezuela” bajo su mandato, críticas a “el imperialismo norteamericano y sus aliados” y apoyo decidido para Maduro.
El presidente de Uruguay, José Mujica, también presente en el acto y quien dijo a Maduro que prefería no hablar, aceptó finalmente brindar un saludo “a un hombre que lucha por la vida y no está, y si llegara a faltar, les digo: unidad, paz y trabajo”.
Por su parte, la oposición política sigue desconociendo el esquema de continuidad del gobierno, aunque acató formalmente la sentencia del Tribunal Supremo, y anunció manifestaciones de calle “en defensa de la Constitución y la democracia” para el día 23.
La fecha evoca el 23 de Enero de 1958, cuando una insurrección cívico-militar puso fin a la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez (1948-1958).
El Foro por la Vida, una coalición de diez organizaciones defensoras de los derechos humanos, produjo una declaración en la que insta al Estado venezolano a “respetar la Constitución Nacional y reconocer la falta temporal del presidente electo Hugo Chávez. Como consecuencia, se debería “designar al presidente de la Asamblea Nacional como presidente encargado por un plazo de 90 días, prorrogables por 90 días más, luego de lo cual la Asamblea Nacional decidirá si debe considerarse que hay una falta absoluta”. También reclamó el “garantizar al pueblo venezolano el acceso a la información clara y detallada sobre el estado de salud de Presidente electo Hugo Chávez a través de informes médicos especializados que permitan determinar si se encuentra en capacidad de ejercer el cargo para el cual fue electo y el tiempo necesario para su recuperación”.
En términos semejantes se han expresado docentes de derecho Constitucional, líderes de la oposición, la Conferencia Episcopal católica y algunos medios de comunicación.
Uno de ellos, la estación televisora Globovisión, dedicada 24 horas a la información y de línea editorial crítica al gobierno, divulgó unos micros con normas constitucionales sobre la investidura presidencial e interrogantes acerca de las interpretaciones producidas por líderes como Maduro y la procuradora general (abogada del gobierno), Cilia Flores.
Globovisión suspendió la emisión de los micros una vez que se conoció la sentencia del Tribunal Supremo, pero este miércoles, después de que públicamente solicitaron investigarla y sancionarla tanto Cabello como el ministro de Energía, Rafael Ramírez, la estatal Comisión Nacional de Telecomunicaciones abrió un procedimiento en su contra.
La Comisión evalúa que Globovisión pudo incitar “al odio, la zozobra y la alteración del orden público”, y si la encuentra culpable puede imponerle una multa millonaria, cerrarla por varios días o retirarle definitivamente la licencia, vigente hasta 2015
Fuente: IPS