Atrae Sanders más que un voto de protesta

Los partidarios del precandidato demócrata dicen que están furiosos con un sistema que consideran armado para beneficiar a los ricos. Pero muchos dicen que lo apoyan llevados por la esperanza en su promesa de una revolución política y la creencia de que sus ideas audaces pueden devolverle la seguridad económica a la clase media.

“Me gusta un tipo con agallas que no lleva el pelo siempre peinado a la perfección”, dijo Emmett Lahr, de 75 años.

Pero hay algo más. Lahr había pensado votar por Hillary Clinton, pero dice que ahora está “convencido en un 90 por ciento” de votar por Sanders por lo que éste quiere hacer con la economía.

Entrevistas con una veintena de partidarios de Sanders en Iowa y New Hampshire revelan una profunda antipatía hacia Clinton. Ellos ven en la favorita de las encuestas una representante del sistema que quieren reformar. La mayoría tiene una opinión favorable del presidente Barack Obama, pero algunos deploran que no haya podido lograr más objetivos de la izquierda.

Al aumentar las filas de sus partidarios, Sanders está en condiciones de ganar las asambleas partidarias de Iowa el 1 de febrero y las elecciones primarias de New Hampshire el 9. Las bases de su apoyo están tan consolidadas que Clinton no puede simplemente descartarlo como un rival inelegible y poco práctico.

“Yo veo a los adversarios de Bernie y me digo que sólo buscan su propio beneficio”, dijo Robert Digrazia, de 72 años, residente de Hollis, New Hampshire. “Siento que Bernie está de mi lado”.

Durante meses Sanders fue considerado un oponente a la izquierda de Clinton y el equivalente demócrata de Donald Trump: figuras populistas por fuera del establishment y capaces de atraer multitudes a sus actos. Pero en las últimas semanas las encuestas indican que Sanders se ha convertido en una verdadera amenaza para Clinton en los dos primeros estados. Su campaña cree que el doble triunfo le daría un verdadero impulso para ganar la candidatura.

“Todo es cuestión de ganar impulso”, dijo Tad Devine, un asesor de Sanders.

Sanders y Trump son atractivos como figuras marginales y a la vez tienen posiciones similares en materia de comercio y política exterior.

Steve Stanley, un sindicalista de 63 años de Earlham, Iowa, dijo que Sanders y Trump “son una alternativa” a los candidatos de siempre.

La diferencia es que en los eventos de Sanders hay mucha menos furia que en los de Trump, y casi todos los entrevistados conocían las propuestas del demócrata.