Al menos 37 personas, entre las que se encuentran varios turistas belgas, británicos y alemanes, han muerto en un ataque terrorista perpetrado por al menos un hombre armado con un fusil Kaláshnikov a dos hoteles en la ciudad turística de Susa, en la costa de Túnez, según un portavoz del Ministerio del Interior tunecino. Uno de los hoteles atacados, el Imperial Marhaba, de la cadena española RIU, está situado en el enclave turístico de Port Kantaoui. Fuentes de la cadena hotelera han confirmado que el ataque se ha producido en la playa de este complejo turístico, no en su interior. El asaltante también ha atacado el hotel vecino, el Muradi Palm Marinay.
Las fuerzas de seguridad han logrado intercambiar disparos con un agresor. Un portavoz del ministerio ha asegurado que ha sido abatido —las fuerzas de seguridad han difundido imágenes del cadáver—. Una segunda persona, según algunas informaciones, habría sido detenida. Según el secretario de Estado de asuntos de seguridad, Rafik Chelly, el autor del atentado es un estudiante natural de la región de Kairouan, cuya capital, del mismo nombre, es santa para el islam.
“Un asaltante abrió fuego con un Kaláshnikov contra turistas y tunecinos en la playa del hotel”, ha afirmado un trabajador de uno de los complejos hoteleros. “Solo ha sido un atacante. Era un hombre joven que vestía pantalones cortos y parecía un turista”, ha añadido.
Las víctimas extranjeras son, en su mayoría, de nacionalidad belga, británica y alemana. El Ministerio del Interior español ha confirmado que no consta que entre las víctimas haya españoles. La irlandesa Elizabeth O’Brien, que se hospedaba en un hotel vecino con sus dos hijos, ha afirmado a la cadena de radio irlandesa RTE que se han vivido momentos de pánico en la playa durante el tiroteo. “Sinceramente, pensé que eran fuegos artificiales, pero cuando vi que la gente corría… pensé, Dios, son disparos”, ha relatado. “Los camareros han comenzado a gritar ‘¡Corred, corred, corred!”.
Un exempleado del Imperial Marhaba ha contado a EL PAÍS que en 2002, cuando él trabajaba en el complejo, entre cinco y siete personas vigilaban los accesos y la playa del hotel. Según ha afirmado, agentes de policía también patrullaban por la playa habitualmente. El de este viernes es el segundo atentado terrorista cometido en los últimos tres meses tras el asalto del museo del Bardo, en Túnez, la capital del país, perpetrado el pasado 18 de marzo. Este ataque fue llevado a cabo por dos individuos entrenados en Libia y vinculados a la red de Al Qaeda en el Magreb.
Por el momento, ningún grupo ha asumido la autoría del ataque, pero el norte de África ha sufrido varios ataques yihadistas con anterioridad. El turismo es uno de los sectores clave de la economía tunecina (7% del PIB). Los atentados en el Bardo y la revolución contra el dictador Ben Ali han mermado precisamente este sector.
RIU, una cadena hotelera balear
La empresa RIU es una cadena hotelera balear creada en un hotel pequeño en Palma, informa Andreu Manresa. Una portavoz de la cadena, Claudia Schunk, ha explicado que no cuentan actualmente con ningún tipo de información oficial por parte de las autoridades tunecinas y que están en estos momentos recabando todos los datos posibles para poder ofrecer una “versión veraz” de lo ocurrido este viernes. La empresa cuenta con 105 hoteles repartidos por todo el mundo: siete de ellos en Túnez.
RIU es una empresa expandida internacionalmente con el apoyo de otras compañías, como TUI, que la ha apoyado en la inmersión en el mercado alemán. De hecho, esta zona de Túnez es un destino principalmente germano durante todo el año, pero al que también se suman españoles en los meses de verano, según fuentes internas de la empresa.
Fuente: El País